Tegucigalpa, Honduras.
A cuatro días del asesinato de Clara Francis Melara y su hija Alexandra Berríos Melara, las autoridades policiales todavía no tienen pistas del paradero del empresario Alex Berríos, esposo y padre de las víctimas.
El pasado jueves por la madrugada, madre e hija fueron estranguladas por sujetos desconocidos dentro de su vivienda en Residencial Las Cumbres de Tegucigalpa.
Un manto de misterio cubre el repudiable crimen de las mujeres cuyos cuerpos siguen en la morgue de Medicina Forense en la capital.
Fuentes ligadas a la investigación revelaron que las pesquisas se han ampliado a las acciones de la localización del administrador de uno de los negocios del empresario y de su empleada doméstica, de quienes por razones de seguridad prefirieron mantener su identidad en el anonimato. Tampoco quisieron confirmar sobre la presunta desaparición de los cuatro guardaespaldas del empresario.
En este hecho, las autoridades manejan como principal hipótesis un “ajuste de cuentas”.
Las fuentes revelaron que los asesinos revisaron toda la casa en busca de algo, incluso se llevaron los teléfonos celulares de las víctimas y el CPU que contenía las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en cada rincón del interior y exterior de la casa.
Afirmaron que debajo del colchón de la cama de la habitación principal encontraron la pistola automática, calibre 9 mm, marca Glock, con doble cargador, propiedad del empresario.
Las autoridades han hecho una segunda inspección en la vivienda y a una camioneta abandonada en Loarque por los presuntos homicidas, en busca de más evidencia que los conduzca a identificar y esclarecer el crimen.
Trabas en investigaciones
Fuentes policiales mostraron su descontento con el trabajo de los fiscales que llegaron a la escena del crimen para participar en el levantamiento de los cadáveres y en la investigación, la cual dijeron que realizarían de forma independiente.
“Como los criminales se llevaron los videos de las cámaras, ellos revisaron las cámaras de las casas adyacentes y decomisaron los videos, no nos permitieron a nosotros ver los videos junto con ellos y tampoco quisieron darnos una copia, dejando de lado el trabajo en equipo entre ambas instituciones”, comentó la fuente.
Agregó que mientras no aparezca el empresario, la figura del principal sospechoso del doble crimen recae en él, ya que se desconoce su paradero.
Mientras tanto, en la morgue del Ministerio Público continúan los cadáveres de Francis Clara Melara y Alexandra Berríos Melara, ya que sus familiares no se han presentado a retirarlos.
Se conoció que las hermanas de Clara, residentes en Estados Unidos, realizarán hoy por medio de la Embajada de Estados Unidos el trámite correspondiente para trasladar el cadáver de la menor a su país natal, ya que ella era estadounidense. Se desconoce si también retirarán el cadáver de Clara, ya que la mayoría de sus parientes han dicho que no lo retirarán por temor a que los delincuentes puedan hacerles algo.
A cuatro días del asesinato de Clara Francis Melara y su hija Alexandra Berríos Melara, las autoridades policiales todavía no tienen pistas del paradero del empresario Alex Berríos, esposo y padre de las víctimas.
El pasado jueves por la madrugada, madre e hija fueron estranguladas por sujetos desconocidos dentro de su vivienda en Residencial Las Cumbres de Tegucigalpa.
Un manto de misterio cubre el repudiable crimen de las mujeres cuyos cuerpos siguen en la morgue de Medicina Forense en la capital.
Fuentes ligadas a la investigación revelaron que las pesquisas se han ampliado a las acciones de la localización del administrador de uno de los negocios del empresario y de su empleada doméstica, de quienes por razones de seguridad prefirieron mantener su identidad en el anonimato. Tampoco quisieron confirmar sobre la presunta desaparición de los cuatro guardaespaldas del empresario.
En este hecho, las autoridades manejan como principal hipótesis un “ajuste de cuentas”.
Las fuentes revelaron que los asesinos revisaron toda la casa en busca de algo, incluso se llevaron los teléfonos celulares de las víctimas y el CPU que contenía las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en cada rincón del interior y exterior de la casa.
Afirmaron que debajo del colchón de la cama de la habitación principal encontraron la pistola automática, calibre 9 mm, marca Glock, con doble cargador, propiedad del empresario.
Las autoridades han hecho una segunda inspección en la vivienda y a una camioneta abandonada en Loarque por los presuntos homicidas, en busca de más evidencia que los conduzca a identificar y esclarecer el crimen.
Trabas en investigaciones
Fuentes policiales mostraron su descontento con el trabajo de los fiscales que llegaron a la escena del crimen para participar en el levantamiento de los cadáveres y en la investigación, la cual dijeron que realizarían de forma independiente.
“Como los criminales se llevaron los videos de las cámaras, ellos revisaron las cámaras de las casas adyacentes y decomisaron los videos, no nos permitieron a nosotros ver los videos junto con ellos y tampoco quisieron darnos una copia, dejando de lado el trabajo en equipo entre ambas instituciones”, comentó la fuente.
Agregó que mientras no aparezca el empresario, la figura del principal sospechoso del doble crimen recae en él, ya que se desconoce su paradero.
Mientras tanto, en la morgue del Ministerio Público continúan los cadáveres de Francis Clara Melara y Alexandra Berríos Melara, ya que sus familiares no se han presentado a retirarlos.
Se conoció que las hermanas de Clara, residentes en Estados Unidos, realizarán hoy por medio de la Embajada de Estados Unidos el trámite correspondiente para trasladar el cadáver de la menor a su país natal, ya que ella era estadounidense. Se desconoce si también retirarán el cadáver de Clara, ya que la mayoría de sus parientes han dicho que no lo retirarán por temor a que los delincuentes puedan hacerles algo.
