Georgia, Estados Unidos.
Un nuevo caso de violencia doméstica que terminó en tragedia, sacude a Estados Unidos y enciende el debate sobre el aumento alarmante de este flagelo en ese país.
La joven madre Jessica Arrendale, de 33 años es recordada por su familia como una verdadera héroe por haber salvado milagrosamente la vida de su pequeña hija, incluso cuando recibió un balazo en la cabeza.
La mamá de Jessica, Teresa Inniello habló con la cadera WSB-TV sobre los detalles de la trágica noche en la que su hija perdió la vida defendiendo la de su bebé, la pequeña Colbie de 6 de meses de edad.
Todo comenzó el sábado por la noche en Mableton, cuando Jessica y su esposo, Antoine Davis, de 30 años salieron. En un determinado momento, dice la mamá, Davis que era un ex Marine que sirvió en Irak, se puso borracho, violento y abusivo, cerca de la medianoche Davis persiguió a su esposa por las escaleras de la casa hacia las recámaras.
Jessica trató de defenderse a sí misma con un bate de baseball, pero la fuerza de su marido pudo más, le arrebató el bate y la golpeó varias veces.
Jessica Arrendale tenía a su bebé de tan solo 6 meses en los brazos. La pequeña Colbie se cree que recibió un golpe según su abuela pues tiene una herida en la cabeza. Jessica se encerró en el baño, su esposo fue por su rifle de asalto, rompió la puerta del baño y mientras Jessica aún tenía a su hija en brazos le disparó en la cabeza, cuenta su madre.
Milagro inexplicable
La policía todavía no sabe cómo Jessica pudo girar su cuerpo y caer en la dirección opuesta al disparo, dice su madre. En vez de caer al piso se arrojó sobre el inodoro y dejó a su hija Colbie dentro.
'Fue su fuerza de voluntad, ella quería que la bebe siguiera con vida', dice la madre de Jessica que está convencida que el esposo de Jessica quería matarlas a las dos, pero como no pudo ver dónde estaba la bebé cubierta por su madre dentro del inodoro se fue a la recámara de la niña y se suicidó.
'Jessica salvó a su hija con su último aliento', dice su madre. La bebé fue encontrada con vida, su mamá la protegió hasta el último suspiro.
La bebe permaneció allí bajo el cuerpo de su madre, en el agua del inodoro por 13 horas hasta que la policía con ayuda del SWAT irrumpió en la casa y pudieron constatar la tragedia. Los policías descubrieron a Colbie en el inodoro y tras rescatarla la enviaron al hospital, donde aún permanece internada.
Los amigos de Jessica han creado una cuenta para hacer frente a los gastos de su funeral y ayudar a pagar los estudios de sus dos hijas. Hasta el momento han recaudado casi $8,000 dólares.
