Bogotá, Colombia.
El Senado de Colombia vivió una de sus jornadas más esperpénticas. Un senador acusó a Uribe de vínculos con el narcotráfico y los paramilitares. La reacción del ex-Presidente fue calificada como “bochornosa” por algunos de los asistentes.
La sesión se prometía caliente desde el principio. El senador Iván Cepeda, del Polo Democrático Radical (PDR), había convocado a la Cámara con la promesa de aportar pruebas de la participación de Uribe en actividades criminales.
Hasta pocos minutos antes de empezar se desconocía si Uribe acudiría. Finalmente, el senador del Centro Democrático apareció repitiendo que el debate era ilegal.
A los pocos minutos de iniciarse la sesión se levantó para interrumpir a Cepeda llamándolo “aliado del grupo terrorista de las Farc”. Acto seguido abandonó la sala para dirigirse a la Corte Suprema de Justicia a presentar “pruebas” contra Cepeda.
Antes de irse arremetió contra el presidente Juan Manuel Santos. De su antiguo discípulo, ahora acérrimo enemigo, dijo que fue “promotor” de un debate encaminado a favorecer “a los Gobiernos del terrorismo”. También acusó a medios de comunicación, Telesur y Canal Capital, de apoyar al terrorismo.
Vinculado con Escobar
Tras el “show” del exmandatario, Cepeda prosiguió con su alegato. Acusó a Uribe de haber otorgado licencias para hacer aterrizar las avionetas del cartel de Pablo Escobar cuando era director de la Aeronáutica Civil (1981-1982). “Estamos ante una relación comercial entre Álvaro Uribe y el cartel de Medellín, nada más y nada menos”, dijo Cepeda.
A continuación dijo que Uribe había potenciado la actividad criminal de los paramilitares en Antioquía (noroeste) cuando fue gobernador de ese departamento (1995-1997), años en los que las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) incrementaron las masacres y la violencia contra la población civil.
Para apoyar sus denuncias, el senador del PDA presentó al Senado documentos, grabaciones y videos con pruebas y testimonios de exjefes paramilitares recopiladas a largo de años de investigación, un material que, anunció, entregará a la justicia colombiana.
Regreso y segundo “show”
Uribe reapareció en la cámara unas dos horas después e inició, muy airado, la defensa de su honor. El ex-Presidente disparó contra todos.
Señaló a Cepeda como “un mentiroso consumado” y dijo que en los computadores del desaparecido líder de las Farc, ‘Raúl Reyes’, aparece como un aliado clave de la guerrilla.
Habló de las denuncias por cercanía con paramilitares del vicepresidente Germán Vargas Lleras. Del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, dijo que “tramitó” cheques del cartel de Cali.
Citó a otros medios de comunicación que a su juicio le han perjudicado, como Caracol Radio y Caracol Televisión, a los que, afirmó, había solicitado grabaciones de jefes paramilitares que nunca le fueron entregadas.
Su último ataque fue contra Jimmy Chamorro, senador oficialista de la Unidad Nacional, al que acusó de haber recibido “cheques de carteles del narcotráfico”, lo que provocó un rechazo mayoritario del resto de legisladores.
El ex-Presidente abandonó la Cámara visiblemente alterado. Su intervención fue calificada de “bochorno”, “vergüenza” o “espectáculo”. Según el medio local El Tiempo se trató de “una de las sesiones más pugnaces de los últimos años”.
