Obtener un órgano con fines de trasplante es un gran reto en varios países, entre ellos Honduras.
En México destaca la historia de un ciudadano que salvó su vida gracias a que un amigo le donó un riñón. Óscar Ruiz es uno de los pocos afortunados que ha recibido un órgano.
'No lo podía creer. Yo me siento bendecido por Dios, porque logré un donador, pero hay gente que está en lista de espera muchos años. Alfredo (su amigo) es un ángel que se cruzó en mi camino', comenta Óscar.
Óscar, de 47 años, tuvo la fortuna de lograr que un donante vivo le regalara su riñón: su amigo Alfredo.
Aún así, decidió enfrentar el proceso e incluso ahorró para poder enfrentar tres meses de reposo y recuperarse.
'Ceder una parte de uno a otra persona es una de las mayores satisfacciones', asegura.
De hecho, ya antes había considerado la posibilidad de donar su riñón a otra persona, pero ésta murió. 'Yo siempre lo platiqué con mi familia, yo soy donador altruista, tengo mi tarjeta de donador altruista y si llegó a fallecer todo lo que sirva de mí lo voy a donar. Tengo tres hijos y ellos también están dispuestos a donar'.
