19/04/2024
07:51 AM

Juicio de catedrático universitario continúa mañana lunes

Hay pruebas que desde su casa entraba al sistema de la Unah para alterar notas, según la rectora.

San Pedro Sula.

Por la complejidad del caso y para hacer una valoración exhaustiva de la cantidad de pruebas que presentó la Fiscalía, la juez que conoce la causa contra el catedrático universitario Héctor Adolfo García López emitirá hasta mañana la resolución dando a conocer si le dicta auto de prisión o lo deja libre.

La coordinadora de la Fiscalía Especial contra la Corrupción, Elizabeth Rodríguez, dijo que por la gran cantidad de pruebas presentadas ayer en la audiencia inicial esperan que al imputado se le dicte auto de prisión.

El proceso que se le sigue a García, catedrático de la carrera de Informática de la Universidad Nacional Autonóma de Honduras en el Valle de Sula (Unah-vs), es por 33 delitos de falsificación de documentos públicos y daños a las redes informáticas de la Unah.

La audiencia inicial a la que compareció el acusado comenzó a las 9:40 am y terminó a eso de las 7:00 pm. Durante la audiencia rindieron declaración siete testigos y peritos presentados tanto por la Fiscalía como por la defensa del acusado.

La rectora de la Unah, Julieta Castellanos, vino a San Pedro Sula ayer para conocer en detalle el desarrollo de la audiencia.

Castellanos manifestó que se detectó en mayo de este año una alteración en las calificaciones en los centros universitarios regionales de Comayagua, La Ceiba, San Pedro Sula y la Ciudad Universitaria de Tegucigalpa. Precisó que con la entrega de las calificaciones del primer período académico se detectó la alteración de las mismas. También dos profesores denunciaron que las calificaciones que ellos habían revisado en el sistema no eran las mismas que habían introducido originalmente. “El sistema de registro está abierto tres días, que es el tiempo que se les da a los maestros para que registren sus calificaciones”, indicó la rectora. “En el primero y segundo día, los docentes generalmente registran todo y los estudiantes empiezan a verificar el segundo día de calificaciones, y el tercero ya es para corregir cualquier incoherencia o cualquier equivocación que el docente haya tenido”. “El profesor García entró al sistema desde su casa con un código de jefe de departamento. Él tenía un código de jefe y el código de profesor. Él entró con el código de jefe, por lo tanto entró oficialmente al sistema y no fue un jáquer en este caso, señaló.

Se confió

Castellanos dijo que -según lo que investigaron- el profesor García en diciembre de 2013 estuvo haciendo pruebas si podía entrar, pero no modificó ninguna calificación.

“Me imagino que como no hubo ninguna investigación y no se le llamó, se confió y ya en el primer período de este año él modificó calificaciones a 33 profesores de los cuatro centros universitarios”, aseveró.

Explicó que se nombraron dos equipos de investigación en la Unah. Uno de la Dirección de Gestión Tecnológica y otro del sistema de registro de la Universidad. Los equipos no sabían que estaban investigando lo mismo y el 18 de julio los equipos ya tenían la investigación terminada y “los llamamos simúltaneamente para escuchar los resultados y los dos equipos llegaron a la misma conclusión: que era el profesor García que había entrado al sistema, y los dos equipos confirmaron la misma modalidad”. La rectora, quien participó directamente en la investigación, apuntó que García ingresó el segundo día de matrícula de registro a la 1:00 am y “ese día del primer período académico él modificó las calificaciones”.“La modalidad de ingreso era a la una de la mañana del primer período y luego imaginamos que el estudiante confirmaba si habían modificado o no las calificaciones de la materia para poder matricular otras clases de las cuales la nota alterada era requisito”, manifestó.

Le pusieron jaula

Expresó que no saben si hubo alguna transacción económica de por medio. Castellanos indicó que una vez que obtuvieron la información y como ya era agosto y venía la entrega de calificaciones del segundo período académico ”no se le informó a nadie ni se llamó a ningún profesor porque si los hubiéramos llamado se hubieran alertado y probablemente se hubiera filtrado la información. Entonces el sistema informático de la Universidad diseñó una jaula para el registro del segundo período a tal grado que para cuando el profesor ingresara sonaban las alarmas en la jaula”. Castellanos dijo que “estuvimos tres noches en vigilia esperando que el profesor entrara al sistema y lo hizo el primer día que el Registro lo habilitó, que fue un sábado y ese día a las 11.00 pm entró con su código que él tenía como jefe de departamento, pero no hizo ninguna modificación”.

Al no poderlo capturar en flagrancia se preparó el segundo escenario y “se puso la denuncia en la Fiscalía y se les expuso las investigaciones que habíamos hecho y ellos registran nuestra denuncia y hacen su investigación para confirmar lo que nosotros habíamos descubierto”.