Tegucigalpa, Honduras
A medida se acerca el 15 de septiembre, los sonidos de tambores y bombos retumban en las calles de la capital de Honduras.
Por ejemplo, la banda marcial del Instituto Mixto Hibueras promete regresar bañado en gloria a los desfiles patrios.
Al igual que el Hibueras, otros 48 institutos públicos y privados de la capital, y decenas más de San Pedro Sula, ensayan arduamente para participar en las marchas del Día de la Independencia.
Para cumplir con el público, las agrupaciones prometen ofrecer un variado repertorio de composiciones musicales, entre estilos tropicales, marciales y autóctonos.
Masiva participación
En la celebración del 193 aniversario de independencia destaca un mayor entusiasmo de los colegios para rendir tributo a la Patria con su talento musical.
La dirección departamental de Francisco Morazán informó que en los desfiles participarán 48 institutos privados y 19 públicos.
En San Pedro Sula desfilarán 23, entre públicos y privados.
Este fervor se traduce en el esfuerzo que realizan diariamente los alumnos de las bandas marciales y rítmicas para afinar los detalles de su presentación.
El recorrido glorioso por el Estadio Nacional unos estudiantes lo califican como un honor, mientras que para otros representa un sueño.
Es el caso Jesús Alonzo Galeas, integrante de la banda del Yave-Nissi, quien confiesa que “desde los 12 años tengo el sueño y pasión por la música”.
“Qué mejor forma de participar que representando el talento que tenemos en música”, agrega su compañera Damaris Velásquez, quien ensaya con el resto del grupo en la frescura del cerro Juana Laínez.
Los ritmos
Es importante mencionar que existen dos estilos de bandas en las marchas cívicas del 15 de septiembre.
Por una parte están las bandas marciales, caracterizadas por interpretar ritmos militares, con formaciones cerradas y pasos bien marcados, enfocados en los instrumentos de percusión.
En contraste, las bandas rítmicas tienen estilos más alegres, al dar mayor participación a los instrumentos de viento, y la posibilidad de romper formación, pero siempre desfilando en un compás.
La incorporación de estas bandas ha abierto las puertas para interpretar ritmos tropicales y caribeños, así como nuevas tendencias musicales, durante los desfiles.
En ese sentido, no será extraño escuchar este año las pegadas melodías de “Caballito de Palo”, de Joseh Fonseca; “Vivir la vida”, de Marc Anthony, y “Propuesta indecente”, de Romeo Santos.
Sin embargo, los colegios prometen mantener ritmos nostálgicos, como “El triste”, “Oye cómo va” y “Carnaval”, por mencionar algunos.
Y no dejarán de menos las composiciones autóctonas, como “Los inditos” y “Sopa de caracol”, así como diversos popurrís de punta.
Exaltar la identidad
Digna Rivera, directora departamental de Francisco Morazán, exhortó a los institutos a interpretar canciones autóctonas para resaltar la identidad nacional.
Esta opinión fue compartida por el músico Héctor Santiago, director de la banda del Yave-Nissi, al considerar que “nos debemos identificar con el pueblo, tocamos para ellos y será lo que quieran escuchar”. Por otra parte, Rivera informó que este año no se premiará monetariamente a las mejores bandas colegiales, como se ha hecho en los últimos años.
Asimismo, recordó a las agrupaciones seguir las normas socializadas por el Comité Cívico. Entre las reglas está la presentación máxima de tres minutos frente a la palestra principal, según el reglamento.
