San Pedro Sula, Honduras.
Los esposos Griselle y Rubén Escobar llegaron en medio de dicha hasta la Catedral ortodoxa San Juan Bautista para que su pequeña Giselle recibiera el sacramento del bautismo.
Familiares y amistades de la pareja los acompañaron en el acto, donde la bebé se convirtió en hija de Dios. Como padrinos fueron elegidos Biana y Eduardo Ictech y Lorena y Héctor Kattán, quienes en la pila bautismal se comprometieron a velar por la vida de su ahijada.
Brindis y celebración
Al finalizar la ceremonia, el matrimonio Escobar Dieck convocó a sus invitados a disfrutar de una cena en honor a la bendición de su hija.
El restaurante gourmet Mediterráneo del Centro Social Hondureño Árabe fue engalanado con abundantes rosas y lirios blancos que dispuestos en grandes bases dieron la distinción al encuentro. Fue obra de Jackeline Cabrera.
Durante el encuentro los anfitriones agradecieron a los invitados por compartir la buena nueva en la vida de su hija, quien se mostró relajada en su celebración.
Los esposos Griselle y Rubén Escobar llegaron en medio de dicha hasta la Catedral ortodoxa San Juan Bautista para que su pequeña Giselle recibiera el sacramento del bautismo.
Familiares y amistades de la pareja los acompañaron en el acto, donde la bebé se convirtió en hija de Dios. Como padrinos fueron elegidos Biana y Eduardo Ictech y Lorena y Héctor Kattán, quienes en la pila bautismal se comprometieron a velar por la vida de su ahijada.
Brindis y celebración
Al finalizar la ceremonia, el matrimonio Escobar Dieck convocó a sus invitados a disfrutar de una cena en honor a la bendición de su hija.
El restaurante gourmet Mediterráneo del Centro Social Hondureño Árabe fue engalanado con abundantes rosas y lirios blancos que dispuestos en grandes bases dieron la distinción al encuentro. Fue obra de Jackeline Cabrera.
Durante el encuentro los anfitriones agradecieron a los invitados por compartir la buena nueva en la vida de su hija, quien se mostró relajada en su celebración.