El Progreso, Honduras
Desnuda, con las manos atadas para atrás y con un trapo amarrado en la boca fue encontrada muerta ayer la joven Dilcia Dinora Villatoro Mendoza (23) en el interior de su vivienda en el barrio San Francisco de El Progreso.
El cuerpo fue encontrado a las 8:00 am por dos compañeros de trabajo de la muchacha, quienes al ver que no llegó a la oficina de la empresa de seguridad JDM, donde se desempeñaba como secretaria, decidieron ir a buscarla.
Cuando llegaron a la vivienda, el portón y las puertas de la casa estaban cerrados, por lo que tuvieron que saltar el cerco para ingresar, encontrando la dantesca escena. Su compañera estaba muerta en el piso en un charco de sangre.
De inmediato avisaron a la Policía, la que se presentó al lugar para tomar nota de lo sucedido, de igual manera los familiares y amistades de la fallecida, que lloraban su muerte.
Personal de Medicina Forense y del Ministerio Público llegaron al lugar para el reconocimiento de ley. La fiscal Marianela Zúniga informó que el cadáver presenta tres heridas de puñal en el cuello, estaba en el baño, lo que hace suponer a los investigadores que la victima se aprestaba a bañarse para trasladarse a su trabajo.
El cuerpo estaba sin ropa, con un trapo en la boca, cerca de este encontraron una envoltura de un preservativo y otras evidencias que serán utilizadas en el proceso de investigación para aclarar el caso y dar con los responsables, dijo la funcionaria.
Vecinos del lugar dijeron a la Policía que en horas de la madrugada vieron a un hombre que se saltó el cerco, pero no se imaginaron que algo malo podía ocurrir. Nadie escuchó nada.
“Yo amaba a mi novia”
Jorge Rivera, novio de Dilcia, recordó que ella estuvo en su casa la tarde del domingo, “la fui a dejar como a las 10:00 pm, entró a su vivienda y yo me regresé. Desconocemos quién pudo cometer el hecho”.
Rivera aseguró que amaba a su novia y que ya estaban en planes para contraer nupcias. Al sitio llegó Margarita Mendoza, madre de la fallecida, quien en medio del llanto se pregunta por qué habían asesinado a su hija, si no se metía con nadie.
“Ella era linda, por qué le quitaron la vida a mi niña”, se lamentaba. Luego del reconocimiento de ley, los restos de la joven fueron trasladados a Medicina Forense de San Pedro Sula.
