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Cuatro misquitos muertos deja balacera en cárcel de Honduras

  • 22 agosto 2014 /

Los fallecidos fueron identificados como Melquin Umaña, Rodolfo Brevé, Salatiel Arce y Nelson José Oliva.

Tegucigalpa, Honduras

Cuatro reos de la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto fueron asesinados por un compañero de celda, según informaron las autoridades.

Eran las 9:30 am de ayer cuando de pronto José Rafael Vega Chinchilla, quien ingresó el 4 de mayo de 1999 al principal centro penitenciario del país, llamó a los reclusos Rodolfo de Jesús Brevé López, Nelson José Oliva, Melquin Umaña Moradel y Salatiel Arce Ordóñez, a quienes los introdujo al hogar 3 del módulo Procesados II y de inmediato los mató con una pistola calibre nueve milímetros.

Nelson José Oliva era originario del municipio de Culmí, en el departamento de Olancho.

El subdirector del Instituto Nacional Penitenciario (INP), comisionado de la policía Kenneth Sabillón, detalló que los cuatro asesinados en el interior de la PNMAS ingresaron el pasado 3 de julio de 2014, remitidos por el Juzgado de lo Penal de Gracias a Dios, acusados de cometer asociación ilícita, tráfico de drogas y almacenamiento ilegal de armas de guerra y comerciales.

A partir de lo que se establece en el expediente penitenciario, los cuatro presos estaban en calidad de procesados porque aún no se había emitido una sentencia definitiva en su contra por los delitos que se les imputaba.

José Rafael Vega Chinchilla, responsable del cuádruple asesinato, estaba sentenciado a pagar una pena de 41 años de reclusión por el asesinato cometido contra Juan Vega, según la resolución del Juzgado de lo Penal de Copán, desde donde fue trasladado a la Penitenciaría Nacional en el valle de Támara.

Sabillón comentó que el asesino salió el miércoles anterior de una de las celdas de máxima seguridad. Las autoridades penitenciarias desconocen las causas por las que se produjo el lamentable hecho dentro del penal; sin embargo, las primeras hipótesis que manejan es que puede ser que la muerte de las cuatro personas haya sido “por encargo” de parte de miembros del crimen organizado.

Aunque el subdirector de Centro Penales comentó que el responsable de haber matado a las cuatro personas dijo que lo hizo porque los cuatro reclusos le estaban extorsionando a la familia. “Pero ese extremo será investigado, porque no creemos que esa sea la causa, ya que los ahora occisos no tenían ni dos meses de estar aquí”, dijo Sabillón.

Reconocimiento

Pasadas las 11:00 am, personal del departamento de Inspecciones Oculares de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC), Fiscalía y Medicina Forense del Ministerio Público ingresaron a la PNMAS a reconocer y levantar los cuatro cadáveres.

Pasadas cuatro horas sacaron los cuatro cuerpos y los trasladaron a la morgue judicial capitalina, donde se les practicó la autopsia y luego fueron entregados a sus familiares.

Al responsable de haber cometido el hecho se le decomisó el arma y fue enviado nuevamente a las celdas de máxima seguridad junto a otros siete reclusos a quienes se les supone reos de alta peligrosidad.

Las autoridades penitenciarias también averiguan para determinar las verdaderas causas por las que Vega Chinchilla les quitó la vida a los cuatro reclusos, quienes permanecían en calidad de procesados en la principal prisión del país.

El martes y viernes de la semana anterior, Fusina montó dos operativos en el interior de la Penitenciaría Nacional, a decomisaron plasmas, equipos de sonido, herramientas, gasolina, plantas de marihuana y hasta mascotas como loros y perros. Sin embargo, en el cateo no se logró decomisar armas.

Maras, causantes de violencia

El secretario de Seguridad, Arturo Corrales, culpó ayer a las maras de la constante violencia en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto.

Corrales afirmó que el pleito entre pandillas es producto de las acciones que ha emprendido el Gobierno en contra del narcotráfico, al tiempo que advirtió que no habrá retroceso en la lucha contra el crimen.

El funcionario señaló que todos los días se refuerzan las medidas dentro de la cárcel, adonde ayer cuatro reclusos perdieron la vida a balazos.

Admitió que todavía no se ha logrado controlar el uso de teléfonos satelitales por parte de los reos y justificó que esta es una irregularidad que se da en varios países. “Hay una forma satelital que por eso no lo pueden controlar las empresas de celulares, y esto es un problema que se da en Estados Unidos, México, Suramérica, no es exclusivo en Honduras”, dijo.