San Pedro Sula, Honduras.
La ruta denominada “Arco Este” que Coalianza presentó para librar a San Pedro Sula del paso del transporte de carga tiene la aceptación de los diversos sectores de la sociedad civil que ahora solo esperan que el proyecto se ejecute lo más pronto posible.
La solución vial será bajo la modalidad de alianza público-privada y la fuente de pago de la obra vendrá del cobro de peaje, cuya cantidad dependerá del tiempo de concesión.
La inversión del proyecto está estimada en $150 millones. En este punto, el sector del transporte de carga pide a Coalianza desarrollar un proceso de consenso sobre el cobro porque temen que sea muy alto, como el que pagan en Zambrano, Francisco Morazán, que asciende a L176.00.
La ruta del libramiento partiría desde Búfalo en Villanueva, Cortés, siguiendo la ruta del puente sobre el río Chamelecón para seguir al Estadio Olímpico y conectar con el bulevar a La Lima en el puente denominado Banderas, adonde se construiría un paso a desnivel que servirá como distribuidor de tráfico para llegar directamente al aeropuerto Ramón Villeda Morales.
Luego seguiría hasta la laguna de Jucutuma para continuar la ruta hasta la comunidad de Quebrada Seca, liberando -además- del tráfico pesado a Choloma.
La autopista podrá ser usada por los conductores que del occidente -por ejemplo- quieren llegar a Puerto Cortés o a La Lima sin ingresar a San Pedro Sula, por lo que no será de uso exclusivo para el transporte de carga.
Miguel Ángel Gámez, comisionado de Coalianza, dijo que se ha dado un espacio para recibir sugerencias en beneficio del proyecto, pero que la conclusión es que esa es la ruta que le conviene a la ciudad.
“Hay que asegurar la calidad”
Para desarrollar ese libramiento, la Corporación Municipal deberá aprobarla. El alcalde Armando Calidonio y la mayoría de los regidores están a favor del proyecto.
“Lo importante es que la ciudad tendrá un libramiento del transporte de carga y además les dará plusvalía a diferentes zonas. Será importante asegurarse de la calidad de construcción en el sector de Chotepe porque allí está la zona acuífera”, dijo el regidor José Antonio Rivera.
Los empresarios de la construcción de la zona norte consideran que la alternativa presentada por Coalianza es conveniente. La conexión con el Estadio Olímpico rumbo a Villanueva o Tegucigalpa será una ruta muy efectiva y facilitará también el tráfico del sector este al sur, por lo que es una solución que aliviará de igual forma el tráfico urbano, indicó Mario Soto, presidente de la Chico en la zona norte.
La Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) ve también viable esa ruta de libramiento.
“Es un proyecto muy esperado y seguramente traerá desarrollo a la ciudad”, dijo Víctor Tarrab, director ejecutivo de la CCIC.
Benjamín Castro, presidente de la Cámara del Transporte de Carga de Honduras (Catracho), dijo que son conscientes que el Gobierno no tiene recursos para desarrollar la obra y que no se oponen a la vía concesión, ni al peaje, pero que deberá ser considerado como gasto operativo adicional para ellos.
Los transportistas están pagando L176.30 para ir y regresar de Tegucigalpa. Cuando ya estén instaladas las tres casetas en la carretera CA-5 serán L1,057.80. Por eso esperan llegar a un consenso y evitar que el nuevo cobro les afecte, ya que las tarifas en mención no pueden ser resarcidas.
La ruta denominada “Arco Este” que Coalianza presentó para librar a San Pedro Sula del paso del transporte de carga tiene la aceptación de los diversos sectores de la sociedad civil que ahora solo esperan que el proyecto se ejecute lo más pronto posible.
La solución vial será bajo la modalidad de alianza público-privada y la fuente de pago de la obra vendrá del cobro de peaje, cuya cantidad dependerá del tiempo de concesión.
La inversión del proyecto está estimada en $150 millones. En este punto, el sector del transporte de carga pide a Coalianza desarrollar un proceso de consenso sobre el cobro porque temen que sea muy alto, como el que pagan en Zambrano, Francisco Morazán, que asciende a L176.00.
La ruta del libramiento partiría desde Búfalo en Villanueva, Cortés, siguiendo la ruta del puente sobre el río Chamelecón para seguir al Estadio Olímpico y conectar con el bulevar a La Lima en el puente denominado Banderas, adonde se construiría un paso a desnivel que servirá como distribuidor de tráfico para llegar directamente al aeropuerto Ramón Villeda Morales.
Luego seguiría hasta la laguna de Jucutuma para continuar la ruta hasta la comunidad de Quebrada Seca, liberando -además- del tráfico pesado a Choloma.
La autopista podrá ser usada por los conductores que del occidente -por ejemplo- quieren llegar a Puerto Cortés o a La Lima sin ingresar a San Pedro Sula, por lo que no será de uso exclusivo para el transporte de carga.
Miguel Ángel Gámez, comisionado de Coalianza, dijo que se ha dado un espacio para recibir sugerencias en beneficio del proyecto, pero que la conclusión es que esa es la ruta que le conviene a la ciudad.
“Hay que asegurar la calidad”
Para desarrollar ese libramiento, la Corporación Municipal deberá aprobarla. El alcalde Armando Calidonio y la mayoría de los regidores están a favor del proyecto.
“Lo importante es que la ciudad tendrá un libramiento del transporte de carga y además les dará plusvalía a diferentes zonas. Será importante asegurarse de la calidad de construcción en el sector de Chotepe porque allí está la zona acuífera”, dijo el regidor José Antonio Rivera.
Los empresarios de la construcción de la zona norte consideran que la alternativa presentada por Coalianza es conveniente. La conexión con el Estadio Olímpico rumbo a Villanueva o Tegucigalpa será una ruta muy efectiva y facilitará también el tráfico del sector este al sur, por lo que es una solución que aliviará de igual forma el tráfico urbano, indicó Mario Soto, presidente de la Chico en la zona norte.
La Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) ve también viable esa ruta de libramiento.
“Es un proyecto muy esperado y seguramente traerá desarrollo a la ciudad”, dijo Víctor Tarrab, director ejecutivo de la CCIC.
Benjamín Castro, presidente de la Cámara del Transporte de Carga de Honduras (Catracho), dijo que son conscientes que el Gobierno no tiene recursos para desarrollar la obra y que no se oponen a la vía concesión, ni al peaje, pero que deberá ser considerado como gasto operativo adicional para ellos.
Los transportistas están pagando L176.30 para ir y regresar de Tegucigalpa. Cuando ya estén instaladas las tres casetas en la carretera CA-5 serán L1,057.80. Por eso esperan llegar a un consenso y evitar que el nuevo cobro les afecte, ya que las tarifas en mención no pueden ser resarcidas.
