22/04/2024
12:46 AM

Honduras: Llanto y dolor deja muerte de 10 miembros de la Fuerza Aérea

El lunes fueron llevados a sus lugares de origen las víctimas del fatal choque ocurrido la tarde del domingo en la CA-5 en Comayagua.

Tegucigalpa, Honduras.

En la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) nadie puede asimilar el dolor por la enorme tragedia que llenó de luto y dolor a la institución y a los familiares de las 10 personas que perecieron en el fatal accidente del domingo en Comayagua.

El llanto, el dolor y la tristeza abrazaron los féretros de las 10 personas que formaban parte de la institución militar y que murieron en un accidente que ocurrió en el kilómetro 84 de la carretera CA-5 a inmediaciones del Centro Universitario de la Unah en Comayagua.

Los restos mortales del personal que estaba asignado a la Escuela de Comando de Mandos Intermedios (Ecmi), ubicada en la base Héctor Acosta Mejía (HAM), entre los que se encuentran dos mujeres y ocho varones, empezaron a llegar desde las primeras horas de la mañana de ayer a la capilla de la FAH, adonde fueron velados por varias horas.

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Los primeros cuerpos entregados por el personal de Medicina Forense fueron los de Sandra Rodríguez Corea que era personal auxiliar, el suboficial III jefe maestro Walter Benavides Pastrana, el subteniente de aviación Humberto Moisés Sánchez Melghem y Lester Bardales.

Los cuatro féretros estaban envueltos con la Bandera Nacional. Después de las 12:10 m empezaron a llegar los otros cadáveres, herméticamente sellados, entre ellos el sargento primero técnico Juan Francisco Gómez Campos, Saraí Barahona Recarte, Abraham Aguilar Aguilera, Luis Adolfo Díaz, Adolfo Artica y Moisés Euceda Alvarenga.

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“Efectivamente, son diez los compatriotas nuestros que fallecieron en el accidente automovilístico que ocurrió cerca de Palmerola, a unos ocho kilómetros de la Base Aérea, y hay dos compañeros que se encuentran heridos, pero ya fueron intervenidos”, dijo el comandante de la FAH, general de brigada Jorge Alberto Fernández López.

“Es una consternación para la familia de la Fuerza Aérea Hondureña, nos ha causado llanto, dolor y tristeza, porque no habíamos pasado por una situación de esta”, enfatizó Fernández López.

Las 10 víctimas regresaban a Tegucigalpa, pues venían de la Base Aérea Héctor Caraccioli Moncada, de La Ceiba, cuando les ocurrió el fatídico encontronazo con un pick up, Tacoma, color verde.

“Venían de realizar asuntos relacionados con la Escuela de Capacitación de Mandos Intermedios, de una gira estudiantil”, enfatizó el jerarca militar. “Este es un duro golpe para la familia. Y si es duro para nosotros que somos los compañeros, cómo no será para sus parientes”, reflexionó muy compungido.

Los féretros fueron entregados a los familiares, que luego los trasladaron a sus lugares de origen.

Para el caso, al subtenientes Sánchez Melghem fue trasladado a Marcala, La Paz, Walter Bienvenido Pastrana a San Antonio de Flores, El Paraíso, Moisés Euceda Alvarenga a Olancho, Luis Adolfo Díaz a Oropolí, Abraham Aguilar Aguilera a Choluteca, y el resto de los fallecidos fueron entregados a los familiares que residen en Tegucigalpa.

Una comitiva de la FAH acompañó a los familiares a cada uno de los lugares de origen de las diez víctimas, al mando de oficiales superiores, oficiales subalternos, suboficiales, personal de seguridad de instalaciones y personal auxiliar.

En el momento en que se lleve a cabo el sepelio se hará una ceremonia de ascensos póstumos y reconocimientos especiales.

Para el caso, el subteniente de aviación Humberto Moisés Sánchez Melghem será ascendido a teniente póstumo, y de igual forma el suboficial III Walter Bienvenido Pastrana y el sargento primero Juan Francisco Gómez Campos.