San Pedro Sula, Honduras.
El Acuerdo de Asociación (AdA) entre Centroamérica y la Unión Europea (UE), que entró en vigor hace casi un año, ha vislumbrado oportunidades para los principales sectores generadores de ingresos, en este caso para la economía hondureña.
Ese mercado de 500 millones de habitantes, conformado por 28 países europeos, ha respondido favorablemente a las exportaciones de mercancías hondureñas que antes ni siquiera reportaban flujos de comercio.
Según el informe del Sistema de la Integración Económica Centroamericana (Sieca), 39 productos que no habían sido enviados al viejo continente entre el período 2010-2013, entraron en el primer trimestre de 2014.
Entre esas mercancías figuran grasas, aceites de pescado o de mamíferos marinos (ballenas), así como otros productos de fundición de hierro y acero.
Estos envíos representaron una generación de divisas de $5.4 millones para la región.
Sin embargo, la balanza comercial continúa siendo el talón de Aquiles de los centroamericanos, confirma el documento de la Sieca.
Para el caso, seis mercancías que no eran importadas desde la UE comenzaron a comercializarse: coches, furgones, motores, grúas, aparatos de cableado y generadores eléctricos, por los que CA pagó $25.6 millones.
Leve recuperación
A pesar de esa diferencia negativas, el Sieca reporta que durante los primeros tres meses del presente año las exportaciones centroamericanas tuvieron una leve recuperación de 6.4% en relación con el mismo período del año 2013.
Ketil Karlsen, representante de la UE en Honduras, afirmó el pasado 27 de junio que las relaciones entre los dos bloques “nunca” habían sido más fuertes.
Luis Larach, vicepresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), dice que “haber firmado el AdA es un gran logro”; pero reconoce que el diálogo entre los negociadores es un aspecto esencial para aprovechar el tratado de libre comercio con la UE.
La maquila y el agro
Antes del AdA ya había libre comercio, ya había preferencias arancelarias para algunos productos, como los plásticos, llantas y manufacturas de caucho, así como derivados de la industria textil y confección.
No obstante, el sector maquilador hondureño tiene sus expectativas para el mediano plazo. “En la medida que pase el tiempo van a tener que incrementarse las exportaciones de la industria textil a Europa y con ello aumentar las cifras actuales que rondan entre los $75 millones y $100 millones”, indica Guillermo Matamoros, director regional de la Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM).
A criterio del empresario, una de las ventajas que más se destaca es el posicionamiento de Honduras como plataforma de inversión textil, lo que es visto como una nueva herramienta bilateral.
“Con el TLC se compensa la distancia entre países compradores potenciales y con las mismas oportunidades de invertir y entrar al mercado nacional y centroamericano”, explica Matamoros.
Por otra parte, además del aumento de la cuota exportable de azúcar, se registró un beneficio de desgravación arancelaria para el banano hondureño y un alza general de la cuota centroamericana de 10.6%.
En la misma región, los melones, las sandías y las papayas mostraron un incremento en su cuota de 10.9%, y las preparaciones y conservas de pescado en 24%.
Melvin Redondo, subsecretario de Comercio Exterior, indicó la semana pasada que los chiles de color, pimientas y plántulas han tenido una gran aceptación, a pesar de ser cosechas que históricamente no contaban con ese apoyo.
“Antes del AdA, Europa les daba prioridad a sus colonias en África, el Caribe y el Pacífico a pesar que la calidad de sus productos no era como la nuestra”, concluye -por su parte- Medardo Galindo, gerente general de la Federación de Agroexportadores de Honduras (FPX).
El Acuerdo de Asociación (AdA) entre Centroamérica y la Unión Europea (UE), que entró en vigor hace casi un año, ha vislumbrado oportunidades para los principales sectores generadores de ingresos, en este caso para la economía hondureña.
Ese mercado de 500 millones de habitantes, conformado por 28 países europeos, ha respondido favorablemente a las exportaciones de mercancías hondureñas que antes ni siquiera reportaban flujos de comercio.
Según el informe del Sistema de la Integración Económica Centroamericana (Sieca), 39 productos que no habían sido enviados al viejo continente entre el período 2010-2013, entraron en el primer trimestre de 2014.
Entre esas mercancías figuran grasas, aceites de pescado o de mamíferos marinos (ballenas), así como otros productos de fundición de hierro y acero.
Estos envíos representaron una generación de divisas de $5.4 millones para la región.
Sin embargo, la balanza comercial continúa siendo el talón de Aquiles de los centroamericanos, confirma el documento de la Sieca.
Para el caso, seis mercancías que no eran importadas desde la UE comenzaron a comercializarse: coches, furgones, motores, grúas, aparatos de cableado y generadores eléctricos, por los que CA pagó $25.6 millones.
Leve recuperación
A pesar de esa diferencia negativas, el Sieca reporta que durante los primeros tres meses del presente año las exportaciones centroamericanas tuvieron una leve recuperación de 6.4% en relación con el mismo período del año 2013.
Ketil Karlsen, representante de la UE en Honduras, afirmó el pasado 27 de junio que las relaciones entre los dos bloques “nunca” habían sido más fuertes.
Luis Larach, vicepresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), dice que “haber firmado el AdA es un gran logro”; pero reconoce que el diálogo entre los negociadores es un aspecto esencial para aprovechar el tratado de libre comercio con la UE.
La maquila y el agro
Antes del AdA ya había libre comercio, ya había preferencias arancelarias para algunos productos, como los plásticos, llantas y manufacturas de caucho, así como derivados de la industria textil y confección.
No obstante, el sector maquilador hondureño tiene sus expectativas para el mediano plazo. “En la medida que pase el tiempo van a tener que incrementarse las exportaciones de la industria textil a Europa y con ello aumentar las cifras actuales que rondan entre los $75 millones y $100 millones”, indica Guillermo Matamoros, director regional de la Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM).
A criterio del empresario, una de las ventajas que más se destaca es el posicionamiento de Honduras como plataforma de inversión textil, lo que es visto como una nueva herramienta bilateral.
“Con el TLC se compensa la distancia entre países compradores potenciales y con las mismas oportunidades de invertir y entrar al mercado nacional y centroamericano”, explica Matamoros.
Por otra parte, además del aumento de la cuota exportable de azúcar, se registró un beneficio de desgravación arancelaria para el banano hondureño y un alza general de la cuota centroamericana de 10.6%.
En la misma región, los melones, las sandías y las papayas mostraron un incremento en su cuota de 10.9%, y las preparaciones y conservas de pescado en 24%.
Melvin Redondo, subsecretario de Comercio Exterior, indicó la semana pasada que los chiles de color, pimientas y plántulas han tenido una gran aceptación, a pesar de ser cosechas que históricamente no contaban con ese apoyo.
“Antes del AdA, Europa les daba prioridad a sus colonias en África, el Caribe y el Pacífico a pesar que la calidad de sus productos no era como la nuestra”, concluye -por su parte- Medardo Galindo, gerente general de la Federación de Agroexportadores de Honduras (FPX).
