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Catherine Zeta-Jones 'maduró' a causa del cáncer de Michael Douglas

  • 28 julio 2014 /

La actriz reconoce que solía ser una mujer ingenua y excesivamente optimista hasta que tuvo que lidiar directamente con la enfermedad de su marido.

California, Estados Unidos.

Antes de que el icónico Michael Douglas recibiera en 2010 la dura noticia de que padecía cáncer de lengua, su famosa esposa, la también actriz Catherine Zeta-Jones, vivía una existencia relajada y despreocupada que le hacía pensar que su vida matrimonial sería siempre un camino de rosas, por lo que resulta comprensible que la intérprete galesa asegure ahora que la enfermedad del artista y el efecto que provocó en su convivencia diaria le ayudaron a 'madurar' y a ser más consciente del sufrimiento humano.

'Antes de que mi marido atravesara esta situación tan complicada, yo era un auténtico desastre, una mujer un poco irresponsable pero sobre todo ingenua. Pensaba que todo sería perfecto en nuestras vidas, que teníamos todos los recursos necesarios para disfrutar de lo que nos rodeaba hasta el final de nuestros días.

Cuando tuvimos que enfrentarnos cara a cara con el cáncer, todo cambió y empecé a madurar de verdad, principalmente comencé a darme cuenta de que mi marido, un hombre enamorado de la vida y que siempre luchaba por lo que era justo, ahora estaba luchando por su vida', confesó la intérprete durante el V Congreso de la Federación Internacional de Oncología (Nueva York).

Aunque el famoso artista se recuperó por completo de la dolencia solo un año y medio después, la pareja tuvo que afrontar a mediados de 2013 la erosión de su relación matrimonial e incluso una separación que se prolongó más de 12 meses, una serie de complejos retos que, no obstante, han hecho que la pareja de Hollywood presuma ahora de un vínculo compartido mucho más reforzado y de un amor que parece inquebrantable.

'Puedo decir que estoy muy orgullosa y contenta de estar hoy aquí [en el congreso] dadas las circunstancias. Lo cierto es que el hecho de haber tenido que batallar juntos en un entorno lleno de obstáculos y sufrimiento nos ha hecho mejores padres, nos ha servido para entender que el buen funcionamiento de un matrimonio requiere de grandes dosis de complicidad y de compromiso absoluto. Hoy estamos más enamorados que nunca', aseveró Catherine.