Bogotá, Colombia.
Una nueva tragedia minera en latinoamérica dejó al menos dos muertos y 17 desaparecidos tras derrumbarse ayer una mina de oro a cielo abierto en el departamento del Cauca, al suroeste de Colombia, donde se desprendieron varias toneladas de roca y lodo, informaron autoridades de esa región.
El accidente provocó numerosos heridos que están siendo tratados en hospitales próximos, según confirmó José Víctor Amu Sinisterra, alcalde de Timbiquí, donde está localizada la mina, que al parecer funcionaba de manera ilegal.
Ayuda
El alcalde solicitó ayuda de emergencia al Gobierno para rescatar a los desaparecidos, que se presupone se encuentran sepultados bajo la mole de tierra.
“Los organismos de socorro ya están en el lugar, pero se requiere Fuerza Aérea para ayudar a sacar estos cuerpos de los subterráneos”, urgió el alcalde.
Según testigos, cientos de personas se preparaban para terminar uno de los turnos de trabajo de la mina, dedicada a la extracción de oro, cuando toneladas de roca y lodo les cayeron encima.
El alcalde solicitó ayuda estatal para atender la contingencia.
“Esta era una tragedia que se veía venir, pero nadie atendió nuestros llamados”, agregó Amú en relación a las actividades mineras ilegales de la zona.
Una nueva tragedia minera en latinoamérica dejó al menos dos muertos y 17 desaparecidos tras derrumbarse ayer una mina de oro a cielo abierto en el departamento del Cauca, al suroeste de Colombia, donde se desprendieron varias toneladas de roca y lodo, informaron autoridades de esa región.
El accidente provocó numerosos heridos que están siendo tratados en hospitales próximos, según confirmó José Víctor Amu Sinisterra, alcalde de Timbiquí, donde está localizada la mina, que al parecer funcionaba de manera ilegal.
Ayuda
El alcalde solicitó ayuda de emergencia al Gobierno para rescatar a los desaparecidos, que se presupone se encuentran sepultados bajo la mole de tierra.
“Los organismos de socorro ya están en el lugar, pero se requiere Fuerza Aérea para ayudar a sacar estos cuerpos de los subterráneos”, urgió el alcalde.
Según testigos, cientos de personas se preparaban para terminar uno de los turnos de trabajo de la mina, dedicada a la extracción de oro, cuando toneladas de roca y lodo les cayeron encima.
El alcalde solicitó ayuda estatal para atender la contingencia.
“Esta era una tragedia que se veía venir, pero nadie atendió nuestros llamados”, agregó Amú en relación a las actividades mineras ilegales de la zona.
