Chiripa, Colón, Honduras.
Mientras descansaban en su hogar, cinco miembros de una familia fueron abruptamente despertados para luego ser acribillados a quemarropa en el patio de su casa por hombres aún no identificados.
En el hecho sangriento perdieron la vida dos hermanos y tres jóvenes parientes de estos que residían en una misma casa con otros familiares en la aldea de la jurisdicción de Tocoa, Colón.
Roger Efraín Machado Mejía (30), Agnel Machado Mejía (34), Darwin Machado (19), Edwin Machado Chirinos (20) y Joel Machado Chirinos (17) fueron ultimados a tiros por hombres que vestían uniformes azules de policías, relataron sus familiares.
El hecho sucedió a eso de las 4:00 am, cuando todos descansaban. Los desconocidos habrían ingresado por un costado de la propiedad de las víctimas y luego tocaron la puerta de la habitación que aquellos compartían.
Les pidieron a los cinco que salieran y les indicaron que se colocaran boca abajo en el suelo. Según el relato de una testigo, sin piedad abrieron fuego contra ellos y alarmaron a los demás moradores de la vivienda. El padre de dos de los hoy occisos, Luis Alonso Mejía, relató que los perros ladraron fuerte e hicieron sospechar que llegaban extraños.
Al escuchar los disparos se alteró en su habitación, pero no salió por temor. Una vez que escuchó que los malhechores se habían marchado corrió de inmediato con su esposa a la habitación de sus hijos.
“No lo podía creer”, expresó entre sollozos. Los cuerpos de los cinco hombres yacían sin vida en el suelo del patio, acribillados a balazos.
“Dos de ellos eran mis hijos y los otros tres, mis nietos”, aseveró el doliente. En la casa donde ocurrió el asesinato residen al menos cuatro personas más de la familia, quienes también por temor se rehusaron a salir de sus habitaciones cuando escucharon el tiroteo.
“Uno de padre siempre mira a sus hijos de buen modo. No conozco a nadie que les habría querido hacer daño. A mí me respetaban; todas las mañanas me iban a dar los buenos días”.
Comunicado
Un informe de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional (Fusina) señala que las cinco víctimas eran parte de una banda conocida como Los Pulidos, vinculados a actos delictivos del narcotráfico.
El hecho se habría debido a un ajuste de cuentas, pero el caso será investigado más a fondo, aseguraron.
Familiares, amistades y demás allegados de los Machado Mejía se reunieron ayer en la casa para velar a los fallecidos.
Este día serán sepultados en un cementerio de la localidad.
Mientras descansaban en su hogar, cinco miembros de una familia fueron abruptamente despertados para luego ser acribillados a quemarropa en el patio de su casa por hombres aún no identificados.
En el hecho sangriento perdieron la vida dos hermanos y tres jóvenes parientes de estos que residían en una misma casa con otros familiares en la aldea de la jurisdicción de Tocoa, Colón.
Roger Efraín Machado Mejía (30), Agnel Machado Mejía (34), Darwin Machado (19), Edwin Machado Chirinos (20) y Joel Machado Chirinos (17) fueron ultimados a tiros por hombres que vestían uniformes azules de policías, relataron sus familiares.
El hecho sucedió a eso de las 4:00 am, cuando todos descansaban. Los desconocidos habrían ingresado por un costado de la propiedad de las víctimas y luego tocaron la puerta de la habitación que aquellos compartían.
Les pidieron a los cinco que salieran y les indicaron que se colocaran boca abajo en el suelo. Según el relato de una testigo, sin piedad abrieron fuego contra ellos y alarmaron a los demás moradores de la vivienda. El padre de dos de los hoy occisos, Luis Alonso Mejía, relató que los perros ladraron fuerte e hicieron sospechar que llegaban extraños.
Al escuchar los disparos se alteró en su habitación, pero no salió por temor. Una vez que escuchó que los malhechores se habían marchado corrió de inmediato con su esposa a la habitación de sus hijos.
“No lo podía creer”, expresó entre sollozos. Los cuerpos de los cinco hombres yacían sin vida en el suelo del patio, acribillados a balazos.
“Dos de ellos eran mis hijos y los otros tres, mis nietos”, aseveró el doliente. En la casa donde ocurrió el asesinato residen al menos cuatro personas más de la familia, quienes también por temor se rehusaron a salir de sus habitaciones cuando escucharon el tiroteo.
“Uno de padre siempre mira a sus hijos de buen modo. No conozco a nadie que les habría querido hacer daño. A mí me respetaban; todas las mañanas me iban a dar los buenos días”.
Comunicado
Un informe de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional (Fusina) señala que las cinco víctimas eran parte de una banda conocida como Los Pulidos, vinculados a actos delictivos del narcotráfico.
El hecho se habría debido a un ajuste de cuentas, pero el caso será investigado más a fondo, aseguraron.
Familiares, amistades y demás allegados de los Machado Mejía se reunieron ayer en la casa para velar a los fallecidos.
Este día serán sepultados en un cementerio de la localidad.
