Choluteca, Honduras.
El plan para rescatar los cadáveres de los ocho mineros que quedaron soterrados en la mina de San Juan Arriba será retomado la próxima semana.
Al menos esta es la intención que dieron a conocer en las últimas horas los representantes del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) a las autoridades municipales y departamentales.
Lo que se pretende es trasladar maquinaria pesada al cerro Cuculmeca con la finalidad de agilizar el rompimiento del cerro y de esta manera extraer los cuerpos de los obreros que quedaron atrapados en el interior de uno de los huecos.
Para este fin de semana se ha programado una inspección de campo para determinar la zona por donde se podrá reanudar la labor.
De acuerdo con Carlos Cordero, subcomisionado de Copeco, para el fin de semana se ha programado una inspección en la zona del derrumbe con la finalidad de explorar qué área es la más factible para seguir con los trabajos de rescate de los cuerpos.
“Hay que recordar que al sacar los cuerpos con maquinaria podríamos exponernos a sacar los cadáveres en partes, ya que las máquinas se ubicarán en posibles lugares donde quedaron soterrados”, explicó Cordero.
El plan se desarrollará en dos etapas, la primera será el estudio técnico científico a través de una evaluación topográfica que definirá la estructura del cerro y así identificar las áreas más sólidas para trabajar. Para completar el estudio se realizará un análisis geofísico con tecnología de punta y especialistas nacionales para realizar la radiografía del sitio a trabajar.
Luego se dialogará con los familiares de las víctimas sobre el plan y las posibles consecuencias que surgirían al realizar la búsqueda con maquinaria pesada.
Luis Andrés Rueda, alcalde de El Corpus, dijo que es alentador para los familiares contar con la esperanza de que podrán darle cristiana sepultura a sus parientes.
La tragedia se registró en la aldea San Juan, El Corpus, el pasado 2 de julio de 2014, al momento en que 11 mineros quedaron soterrados, tres de los cuales fueron rescatados con vida.
Las labores de rescate continuaron por siete días más, pero fueron infructuosos, ya que el peligro de nuevos deslizamientos en el interior de la cueva amenazaban con soterrar a las personas que luchaban por seguir con el trabajo.
