15/04/2024
11:53 AM

Sureños piden seguir trabajando en mina de San Juan Arriba

En la reunión de ayer con las autoridades insistieron en que se deben rescatar los ocho cuerpos de los mineros soterrados.

San Juan Arriba, El Corpus, Honduras.

Los cuerpos de ocho mineros soterrados desde el pasado 2 de julio por un derrumbe estarían atrapados a unos 300 metros del acceso a la mina Cuculmeca, en esta comunidad.

Los mineros y socorristas que ingresaron al túnel no lograron extraer los cadáveres que están en las profundidades de la codiciada mina, rica en producción de minerales, como el oro.

A la tarea se unieron unos 500 mineros artesanales, socorristas de la Cruz Verde, Cruz Roja y Cuerpo de Bomberos.

La comunidad de San Juan Arriba se halla en el municipio de El Corpus, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Choluteca, en el sur del país.

Los rescatistas sintieron en carne propia las altas temperaturas dentro de la oscura mina.

Uno de los rescatistas de la Cruz Verde, Carlos Enrique Cruz, relató que entre sus tareas diarias atendían médicamente a los mineros, ingresaban al reducido túnel para extraer material y colocarlo en otra bóveda. Se escarbó en la mina y llegaron adonde al parecer se encontraban soterrados los ocho mineros.

Desde el acceso al túnel hay una distancia de más de 300 metros, un trayecto muy difícil, hasta llegar a una inmensa piedra que impedía el paso, relató el socorrista.

Al ingresar se hace un recorrido, se baja con ayuda de lazos, luego hay varias cuevas y rectas, hasta encontrarse con una roca.

“Estábamos excavando. (Los mineros soterrados) estaban bien al fondo; llegamos, pero al final no se pudo. La piedra lo impidió”, lamentó el socorrista.

La pesada roca, de unas siete toneladas de peso, fue el obstáculo entre los rescatistas y los soterrados. Romperla con herramientas no era una opción, ya que hacerlo era de alto riesgo, pues se vendría abajo el techo del túnel y los enterraría.

Es decir que, en ese sector, la roca servía para sostener el techo de tierra del túnel. “Era difícil sacar los cuerpos. Con una piedra que se rompa se viene todo abajo y queda sellada totalmente la zona”. Se intentó abrir otro túnel con el fin de evadir la roca.

A pesar de que colocaron chimeneas para sostener las paredes, fue imposible avanzar debido al alto riesgo.

Afirmó que los malos olores que emanaban desde la parte posterior de la pesada roca eran soportables quizás porque comenzaban a desaparecer las emanaciones de los cuerpos.

La frustración se apoderó de los rescatistas porque durante varios días lograron transitar más de 300 metros y al estar a unos tres metros de los cuerpos no pudieron verlos y sacarlos.

En espera

Ayer por la mañana, en una reunión con representantes de la Policía Nacional, Fuerzas Armadas, Gobernación y Municipalidad, los mineros solicitaron que se les permitiera seguir trabajando en la mina durante tres meses. Además, las personas que explotan la mina insistieron en que deben rescatar los ocho cuerpos.

Los mineros solicitan que les den tres meses para seguir trabajando porque aducen que no tienen otros ingresos y no saben cómo mantener a sus familias.