San Pedro Sula, Honduras
A siete meses que se acondicionaron alrededor de diez bulevares biosaludables en barrios y colonias de San Pedro Sula, ya lucen descuidados y algunos hasta solitarios por falta de patrullajes.
Durante el último trimestre de 2013, la Municipalidad tuvo como iniciativa fomentar la práctica de actividades físicas y recreativas a través de herramientas instaladas a lo largo de los bulevares.
El éxito de los lugares de esparcimiento fue evidente, ya que desde hace varios años el único bulevar de caminantes era el del barrio Los Andes, conocido como La Esperanza.
Hoy meses después, algunos de los bulevares están enmontados, faltan algunas piezas de las máquinas, pues fueron robadas, según denuncias, por carreteros o personas que se dedican a la venta de hierro; y por si fuera poco la inseguridad que impera en estas zonas ha alejado a muchos de los caminantes.
Francisco Velásquez, habitante del barrio Las Palmas, lamenta que aunque el bulevar está a inmediaciones del centro penal, la seguridad en esta zona es tan deficiente que malhechores ya robaron varias piezas de las máquinas para ejercitarse.
“Los carreteros se han llevado varias piezas, aunque estén los militares custodiando el penal; y qué les pueden dar por esas piezas, no mucho”, cuestionó Velásquez.
La vecina Rosibel Bueso también se quejó por la falta de mantenimiento. “Barren solo cuando pasan las cuadrillas de la Municipalidad, pero de lo contrario no le dan mantenimiento”.
Pese a que el bulevar Paz Barahona es uno de los pocos que luce limpio, son muy pocas las personas que hacen uso de él, por el miedo a ser atracados por la falta de seguridad en el sector. “A este bulevar la gente casi no viene, porque es muy peligroso y la policía no hace patrullajes”, manifestó Samanta Sánchez.
Todas las mañanas, Gabriela Manzano sale de su casa a ejercitarse al bulevar de la San José de Sula en compañía de sus dos amigas para evitar ser blanco fácil de los maleantes. “Pocas veces han venido policías, pero ellos lo que hacen es enamorar a las mujeres, ni patrullan, solo se quedan en un lugar parados”.
Manzano señaló la importancia de un patrullaje constante y eficiente, ya que aseguran que a diario llega un hombre a bordo de un vehículo gris que hace actos indecentes en el lugar.
Anyel Thuman, caminante del bulevar de Jardines del Valle, indicó el irrespeto de los conductores a las líneas blancas hechas por la alcaldía, lo que pone en riesgo la integridad física de los peatones. “No hay iluminación y no pasan patrullas por aquí”.
Los caminantes que utilizan los bulevares biosaludables de la Satélite, Santa Mónica, Las Mercedes, Stibys, Prado Alto y Los Andes también urgen de seguridad, iluminación, señales de tránsito y mantenimiento.
