San Pedro Sula, Honduras.
Sin embargo, muy pocos fueron los negocios que dieron un retroceso y no abrieron ayer, sobre todo
en el centro de la ciudad.
Fuad Handal Katimi, presidente regional de la
Asociación Nacional de Industriales (Andi) en San Pedro Sula, declaró que las mesas multisectoriales que involucran a todos los sectores interesados son para consensuar y tomar las mejores decisiones por el bienestar de la población; pero lo que están viendo es el resultado de decisiones improvisadas y no
analizadas previamente.
Como medidas improvisadas y falta de planeación por parte de las autoridades califican los empresarios el retorno de San Pedro Sula a la fase cero.
Aunque este domingo, la Secretaría de Seguridad anunció la suspensión de la fase uno de la reactivación económica en San Pedro Sula así como los demás municipios de la región 3 y limitó la circulación de personas conforme a la terminación de la identidad junto a la placa vehicular, en la Capital Industrial ayer el comercio se mantuvo activo y hubo un alto tráfico vehicular.
Los únicos establecimientos autorizados a prestar el servicio son bancos, supermercados, farmacias, cooperativas, restaurantes del pilotaje, mercados autorizados y el sector maquilador.
| En el centro de la ciudad hubo mucho tráfico vehicular, ya que la mayoría de establecimientos estuvieron atendiendo a sus clientes.
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“No me puedo dar el lujo de cerrar otra vez, porque ya estuve más de tres meses y hace poco abrimos. Llamamos a los clientes, les dijimos que estábamos trabajando y compramos mascarillas, gel antibacterial y el medidor de temperatura”, dijo Rogelio Espinoza, dueño de un taller de mecánica y venta de repuestos.
Hubo preparación
Los propietarios de negocios fueron sorprendidos con las nuevas medidas, que dejó mucho descontento porque llegar a la fase 1 llevó una preparación: cursos de bioseguridad en línea, compra de equipo, como mascarillas, gel antibacterial, guantes y medidor de temperatura, además, contratos con servicios de transporte privado para trasladar a los colaboradores y la compra de producto para surtir los negocios, entre otros.
“La gente está desconcertada, se mira la falta de planificación de las autoridades encargadas del manejo de la crisis sanitaria”, expresó Esperanza Escobar, presidenta de la Asociación Nacional de la Mediana y Pequeña Industria de Honduras (Anmpih).
Escobar reconoció que hay mucha rebeldía entre la población, algunos que no creen en la gravedad de la enfermedad; sin embargo, explicó que debe haber una mejor planeación para controlar la pandemia y rescatar la economía.
Añadió que las mipymes que ya estaban operando con las medidas de bioseguridad tendrán que trabajar desde sus casas.
| Tiendas de electrodomésticos, almacenes y otros negocios como librerías, joyerías y casas de empeños también abrieron ayer.
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“Hay una falta de organización, porque para eso hay una mesa multisectorial, pero al final toman medidas improvisadas. Esto significa un retroceso económico y sabemos que la prioridad es la salud, pero por lo mismo están desbordados los hospitales por el mal manejo que se ha tenido”, aseveró.
Katimi indicó que se hizo un trabajo intenso en la elaboración de protocolos y en capacitaciones para que las empresas pudieran comenzar a reactivarse mediante fases.
“Las empresas incluso compraron pruebas rápidas, que es una inversión bastante fuerte, por falta de pruebas en los hospitales. Esto es un retroceso”, apuntó.
El empresario Kamal Dieck opinó que son preocupantes las altas estadísticas de contagios por coronavirus y enfatizó que es necesario tomar fuertes medidas.
“Lastimosamente aquí hemos visto bastante incongruencia, bastante confusión, porque cuando hablamos de una reapertura inteligente pensamos en que vamos en camino a salir de esto y cuando retrocedemos eso causa alarma y confusión en la población”.
