Tegucigalpa, Honduras.
La encuesta para llevar un control del avance del COVID-19 arroja los primeros resultados y de las 13,000 primeras encuestas que han sido analizadas por el equipo de epidemiólogos, infectólogos e informáticos se encuentra que hay un 9% que aparece con síntomas sugestivos de COVID-19. Otro de los datos es que un 1% registra síntomas de enfermedad moderada y 0.2% con señales de enfermedad severa.
“Si se extrapolan estos datos para analizarlos con la gente que vive en las ciudades más grandes de Honduras, tenemos que el 1% de 3.5 millones son 35,000, esto significará que en algún momento vamos a atender esta cantidad de pacientes. Por eso digo, si el precio a pagar es ese, es muy caro porque el sistema de salud no tiene capacidad de atender a ese número de pacientes”, explicó Elsa Palou, exministra de Salud.
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El análisis continúa, hay más encuestas llenas y eso permite a los especialistas realizar proyecciones de cuánta gente se atenderá en el sistema de salud. “Con los datos que tenemos ahora, si vemos el 0.2% de la población que vive en las ciudades más grandes de Honduras, indica que serán alrededor de 3,000 personas que vendrán a cuidados intensivos y eso significa que no hay posibilidad de que se les atienda porque no existe esa capacidad instalada”, explicó la infectóloga.
Cuarentena.
Ante los pronósticos de lo que podría pasar en el país, varios médicos han solicitado al Gobierno prolongar la cuarentena, pero que la misma se cumpla de manera drástica para evitar las aglomeraciones y que la población esté en confinamiento.
“Las autoridades deben considerar las advertencias que hacemos para que se tomen las medidas correctas. Esto es de vida o muerte y hay una cantidad de población contagiada que como está asintomática, aún no cree que puede ser portadora del virus”, explicó Palou.
“Estamos a tiempo de contener el avance del virus, pero necesitamos esfuerzos no solo gubernamentales sino también de la población”, dijo Omar Vieda, médico internista de la capital.
