San Pedro Sula, Honduras.
La 43 Maratón Internacional de Diario LA PRENSA, culminó con un verdadero éxito después de reunir a más de seis mil personas que vivieron al máximo la fiesta deportiva.
Personas de todas las edades se dieron cita frente a Comisariato Los Andes para vivir uno de los eventos deportivos más importantes de Centroamérica.
Entre los miles de atletas participaron varios con retos especiales que sumaron un logro más en su vida tras cruzar la gran meta.
Jeffrey Oneal Mejía Mejía, de 18 años es un hondureño que a pesar de depender de una silla de ruedas para poder movilizarse, nada le impidió asumir el reto y vencer los 10.5 likómetros.
La 43 Maratón Internacional de Diario LA PRENSA, culminó con un verdadero éxito después de reunir a más de seis mil personas que vivieron al máximo la fiesta deportiva.
Personas de todas las edades se dieron cita frente a Comisariato Los Andes para vivir uno de los eventos deportivos más importantes de Centroamérica.
Entre los miles de atletas participaron varios con retos especiales que sumaron un logro más en su vida tras cruzar la gran meta.
Jeffrey Oneal Mejía Mejía, de 18 años es un hondureño que a pesar de depender de una silla de ruedas para poder movilizarse, nada le impidió asumir el reto y vencer los 10.5 likómetros.
Pese a que no logró uno de los objetivos, estar dentro de los tres primeros lugares en su categoría, ya que ocupó el cuarto, Jeffrey se mostró con mucho entusiasmo y más animado que nunca para seguir preparándose y buscar el siguiente año un mejor lugar en la maratón.
En una entrevista exclusiva para Diario LA PRENSA, Jeffrey contó que para él estar en una silla de ruedas nunca ha sido un obstáculo, todo lo contrario, él lo ha tomado como un regalo de Dios, al que se ha ido adaptando y ahora forma parte de su vida.
Este sampedrano que está recién graduado del bachillerato, tiene la ilusión de poder trabajar y así continuar con sus estudios universitarios. Aspira un día llegar a ser un gran abogado y administrador de empresas.
Jeffrey nació con un tumor en la columna conocido como espina bífida, pero eso no le ha impedido ser un joven lleno de vida que transmite mucho positivismo.
'El único enemigo es nuestra propia mente, si nosotros nos proponemos que lo podemos lograr, así sera', expresó el joven para las cámaras de Diario LA PRENSA.
El sampedrano de 18 años, contó que su familia es uno de los motores en su vida para salir adelante, y que a ellos les debe todo lo que hasta hoy en día él es.
