Tegucigalpa, Honduras
Siete meses se cumplieron el pasado 3 de enero desde que el presidente de Estados Unidos Donald Trump nominó a Francisco Paco Palmieri como nuevo embajador en Honduras, pero la pugna política entre democrátas y republicanos ha entrampado su confirmación en el cargo.
De hecho, el pasado 1 de enero Trump criticó a los miembros demócratas del Senado por obstruir más de 350 nominaciones de funcionarios para su administración.
El mandatario dijo que los funcionarios pasaron los comités en el Congreso, pero los democratas en la Cámara Alta los han dejado en espera. Uno de ellos es Palmieri quien ya compareció ante el Comité de Relaciones Exteriores, pero ha estado a la espera de su confirmación, al igual que otros muchos diplomáticos.
Una fuente diplomática consultada por LA PRENSA informó que la confirmación de Palmieri por parte del Senado está retrasando su llegada al país y esto pudiera extenderse por más tiempo a raíz del cierre de la Administración ante la negativa del Congreso a financiar el muro fronterizo de Trump.
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Beneplácito
La canciller de Honduras María Dolores Agüero confirmó ayer que el Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández concedió el beneplácito diplomático a Palmieri desde el año pasado, unos días después de que fuera nominado por el presidente Trump y solo está a la espera de su confirmación.
“El nombramiento o no de un embajador puede ser una carta de negociación” Graco Pérez, experto en diplomacia
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Estados Unidos es el principal socio comercial y aliado militar de Honduras, de modo que la designación de su embajador en Tegucigalpa cobra especial interés y relevancia para el Gobierno hondureño.
Actualmente la legación diplomática de EUA está a cargo de la encargada de negocios Chargé Heide Fulton, desde mediados de 2017, cuando el entonces embajador James Nealon culminó su misión de tres años en Honduras.
Desde entonces, la embajada ha permanecido sin jefe de misión diplomática hasta el pasado 3 de julio cuando la Casa Blanca anunció la designación de Palmieri, quien últimamente se ha venido desempeñando como secretario de Estado adjunto para Latinoamérica
Otro transfondo
Graco Pérez, experto en relaciones internacionales y asuntos asiáticos, comentó que la designación del nuevo embajador reviste especial relevancia para ambos países cuando hay de por medio temas tan importantes como las últimas caravanas de migrantes, la lucha contra el narcotráfico y el avance de otras potencias en la región como China y Rusia.
| Palmieri
obtuvo una maestría en Estudios Estratégicos Internacionales del National War College.
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A su juicio, existe otro trasfondo para que no se haya nombrado al nuevo jefe de misión como, por ejemplo, los últimos escándalos de corrupción y la vinculación de altos funcionarios del Gobierno y políticos en actividades del narcotráfico.
“Para Estados Unidos sería incómodo, pienso yo, en nombrar un embajador, casi dando apoyo, a un país que está cuestionado en estas materias, es decir, en corrupción, narcotráfico, en problemas migratorios y (la formación) más caravanas de migrantes”, analizó.
Pérez atisbó que en este momento la confirmación del embajador Palmieri se complica por diversos motivos, pero especialmente por el marcado malestar del presidente Trump con el Gobierno de Honduras por no poder detener las dos últimas caravanas de migrantes que salieron de San Pedro Sula.
