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'No le dimos permiso de salir del país': padres de niño que iba solo en caravana migrante

  • 20 octubre 2018 /

El matrimonio Castellanos espera que su hijo regrese sano y salvo a su hogar.

Redacción.

'El salió queditamente, él no me dijo que se iba a ir mojado ni nada de eso, cuando menos acuerdo el nos avisó que iba por Santa Rosa', expresó conmovido el padre de Mario Castellanos (12), el niño que viajaba solo junto a la caravana de migrantes hondureños que se dirige desde hace una semana a Estados Unidos.

Una fotografía en la que se observaba al pequeño Mario llorando y siendo detenido por la policía fronteriza le dio la vuelta al mundo el pasado viernes cuando la caravana irrumpió en el puente que divide a Guatemala de México.

La imagen conmovió internacionalmente, sin embargo, sus padres, que viven en una zona empobrecida de San Pedro Sula, se encuentran acongojados.

'Yo a mi Dios le pido que me cuide y me proteja a mi niñito en todo camino que ande', expresó Dilsia Murillo (36), madre del niño, entre sollozos y aseguró que ella no le dio permiso se irse junto a los migrantes.

El menor dijo en una entrevista que se iba de Honduras buscando estudiar. 'Quiero estudiar y trabajar. Yo estudiaría de lo que sea para ganar pisto'.

Pero su padre, un empleado de una empresa de seguridad, dijo que desea que su hijo cumpla su sueño pero en Honduras. 'Pues si ese es su deseo, pero yo quisiera que fuera aquí en el país, no afuera'.

Además, el señor reveló que el jovencito no tiene buena conducta en su casa ya que 'tiene sus malas pasadas pero que le aconsejaba que lo obedeciera porque lo dice en la Biblia'.

El señor pide que devuelvan a su hijo a su casa.

Un niño decidido

Según un artículo de la BBC Mundo, Mario fue uno de los primeros en intentar cruzar la frontera mexicana. Al ver los portones cerrados, el niño intentó tirarse al río junto a otros hondureños.

Un policía lo tomó por el cuello y lo tiró al suelo. Eso le dejó un golpe en el hombro y un raspón. Luego fue afectado por los gases lacrimógenos que lanzó la policía mexicana.

El pequeño Mario fue atendido en un puesto de inmigración y contó su historia.

Según cuenta, no iba al colegio y a veces se iba al centro de San Pedro Sula a vender chicles para llevar algo de dinero a la casa.

'Me querían meter a una pandilla', dice. 'Me decían que me metiera, que me iban a pagar bien, pero yo no quería'.

Según cuenta su madre, viven en condiciones muy difíciles. Ella recuerda que en algunas ocasiones Mario ya le había dicho que quería irse a Estados Unidos porque allá se podía 'hacer un billetal'.

Dilsia dijo que Mario le dijo a ella y a su padre que iba para el centro y regresaría en la tarde.

Pero las horas pasaron y Mario no regresó.

'Caminar es muy duro pero mi misión es llegar', dijo el pequeño Mario. 'Extraño mi casa pero hay que seguir adelante'.

Hasta la tarde del viernes, no era claro si Mario iba a lograr continuar su camino más allá de México.