18/04/2024
01:53 AM

Madre hondureña fue la primera de la caravana en pedir asilo

  • 01 mayo 2018 /

Gabriela Hernández, una joven embarazada y con dos hijos fue una de las primeras migrantes en ser aceptadas por EEUU.

California, Estados Unidos.

Las autoridades migratorias estadounidenses recibieron este martes 14 solicitudes de asilo de integrantes de la caravana de migrantes, cuya mayoría permanece a la intemperie en el cruce entre Tijuana (México) y San Diego (California) a la espera de que su petición sea estudiada.

El primer grupo de ocho personas en ser recibido por autoridades estadounidenses estaba formado en la tarde de este lunes por cuatro niños, tres madres y un joven de 18 años, indicaron hoy activistas que acompañan la caravana.

Entre este grupo se encontraba Gabriela Hernández, una joven madre de origen hondureño, que fue acompañada por periodistas de la cadena CNN en el último tramo de su viaje.

Hernández (27), que se encuentra embarazada, relató a medios estadounidenses que decidió salir de Honduras con sus dos hijos de 6 y 2 años, tras recibir amenazas de las pandillas, que buscaban a su ex esposo.

Según el relato de la joven, los mareros le dieron 12 horas para que les dijera donde estaba su ex pareja, a quien ella había dejado por abuso doméstico, o la amenazaron con matar a su hijo de 6 años.

Gabriela no se quedó a esperar las 12 horas, tomó a sus hijos y decidió huir hacia los Estados Unidos.

Tras cruzar Guatemala, la madre y sus hijos se unieron a la caravana de migrantes que inició su recorrido por el territorio mexicano el pasado 25 de marzo.

Durante el arduo trayecto, Gabriela enfermó y los médicos que la trataron le informaron que su embarazo era de alto riesgo y que tenía que mantenerse en reposo. Sin embargo, la joven madre tomó la decisión de seguir su camino junto a la caravana, ya que si viajaba por su cuenta, no tenía opciones de llegar a la frontera de EEUU.

Lea más: EEUU permite entrada a primeros migrantes hondureños

Ayer, los organizadores de la caravana la eligieron en el primer grupo de migrantes para que cruzaran la frontera, tras dos días de espera y rechazo por las autoridades estadounidenses.

'Lo que más temo es que me separen de mis hijos; ese es el temor que más ando', dijo Hernández a medios estadounidenses.

Los abogados estadounidenses que asesoraron a los miembros de la caravana le dijeron que 'tenía posibilidades de recibir el asilo', y con esa esperanza, la joven madre cruzó la frontera y entregó su solicitud a las autoridades, quienes la aceptaron.

Ahora, Gabriela está consciente que el proceso puede tardar 'días, semanas o meses', pero se aferra a su fe y espera iniciar una nueva vida en los Estados Unidos.