Tegucigalpa, Honduras.
Con una cobertura de 2.4% de la población con acceso a banda ancha fija y 24% móvil, Honduras se ubica entre los tres países con menos acceso a Internet en Latinoamérica.
Honduras incluso está muy debajo del promedio latinoamericano de “10% de penetración de banda ancha fija (de 1 megabit por segundo de velocidad)” y el 28% en los países de la Organización para Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). En cuanto a la banda ancha móvil, la penetración regional alcanza al 30% de la población, muy lejos también del promedio de la OCDE, de 72%.
Para Pau Puig Gabarró, especialista en telecomunicaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el problema se debe a los altos costos del servicio y falta de mejores políticas públicas en el sector.
En el estudio “La gobernanza de las telecomunicaciones, hacia la economía digital”, Puig Gabarró y Joan Prats Cabrera dejan al descubierto la alta brecha digital prevaleciente en el continente y las recomendaciones para Honduras.
La velocidad promedio de acceso a Internet fijo es de 2.54 Mbps y del servicio de Internet móvil es de 9.73 Mbps (tecnología de 3.5G).
Costos y concentración de mercado
El BID señala que Honduras tiene un “mercado de banda ancha móvil poco competitivo, con servicios poco asequibles y con poca adopción”.
Aunque las cifras del BID (2016) y de Conatel (a septiembre de 2017) están un poco desfasadas, sí confirman la poca competencia en el mercado en tarifas.
Las tarifas para acceder a banda ancha van desde 10 dólares a paquetes de 35, 50 y 110 dólares mensuales.
Reformas públicas
Pero las mayores limitantes son en el espectro radioeléctrico asignado a servicios de banda ancha móvil, los que están por debajo de las recomendaciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
“Los operadores de telecomunicaciones móviles necesitan que el gobierno les asigne más frecuencias de espectro radioeléctrico para poder ofrecer servicios de transmisión de banda ancha móvil de mayor velocidad y calidad”, apunta Puig Gabarró.
“Se debe hacer un mayor uso del Fondo de Inversiones de Telecomunicaciones y Tecnología de la Información y las Comunicaciones (FITT)—generalmente recaudados a los operadores de telecomunicaciones— para desplegar infraestructura en zonas comercialmente poco atractivas y para estimular su uso”.
El 27% de la población de LA está cubierta por redes de cuarta generación de banda ancha móvil (4G), frente a 77% de la población de los países de la OCDE.
Entre las reformas pendientes estaría el crear “un punto de intercambio de tráfico entre redes de operadores y regular tarifas mayoristas”.
Buena parte de la conectividad internacional depende del cable submarino ARCOS (Sistema de Anillo para la Región de las Américas y el Caribe, por sus siglas en inglés), propiedad de un consorcio internacional del cual Hondutel es miembro.
“Esto reduciría los costos mayoristas de los operadores, lo cual podría permitirles reducir los precios minoristas, incrementando así el número de ciudadanos que podrían permitirse la suscripción a los servicios”, apunta el experto. También se debe completar la transición de televisión analógica a digital para liberar parte del espectro radioeléctrico y licitarlo para servicios de banda ancha móvil.
El proceso de transición de televisión analógica a digital, que se completa con un “apagón analógico” (estimado para 2020), libera frecuencias de espectro muy valiosas que permiten ofrecer mayor calidad de servicio de banda ancha móvil.
“Si bien los actores clave del ecosistema digital comparten objetivos estratégicos de alto nivel, los intereses de todos los actores no siempre están alineados”, dijo Joan Oriol Prats, especialista senior de mercados financieros del BID y también autor del estudio.
“Una buena gobernanza de las telecomunicaciones es esencial para alienar al máximo posible los intereses de los actores del sector privado con los del público y los de los consumidores para crear una economía digital que ayude a promover el desarrollo”. Según el estudio, un aumento del 10% en la penetración de servicios de banda ancha en la región lleva asociado un incremento promedio de 3.2% del Producto Interno Bruto (PIB) y un aumento de la productividad de 2.6 puntos porcentuales.
Hondutel
El gerente de Hondutel, Melvin Maldonado, dijo que buscan el apoyo del BID para ampliar sus servicios de banda ancha. Hondutel tiene capacidades de un gigabytes en el litoral atlántico (Tela, San Juan Pueblo, La Ceiba, Sabá, Tocoa, Trujillo), en San Pedro Sula y El Progreso, departamento de Yoro, entre otros lugares. Además se tiene instalado un radioenlace entre la ciudad de La Ceiba y la isla de Roatán con capacidades de hasta tres gigabytes, siendo los únicos con este tipo de cobertura en estas zonas, apuntó.
Con una cobertura de 2.4% de la población con acceso a banda ancha fija y 24% móvil, Honduras se ubica entre los tres países con menos acceso a Internet en Latinoamérica.
Honduras incluso está muy debajo del promedio latinoamericano de “10% de penetración de banda ancha fija (de 1 megabit por segundo de velocidad)” y el 28% en los países de la Organización para Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). En cuanto a la banda ancha móvil, la penetración regional alcanza al 30% de la población, muy lejos también del promedio de la OCDE, de 72%.
Para Pau Puig Gabarró, especialista en telecomunicaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el problema se debe a los altos costos del servicio y falta de mejores políticas públicas en el sector.
En el estudio “La gobernanza de las telecomunicaciones, hacia la economía digital”, Puig Gabarró y Joan Prats Cabrera dejan al descubierto la alta brecha digital prevaleciente en el continente y las recomendaciones para Honduras.
Costos y concentración de mercado
El BID señala que Honduras tiene un “mercado de banda ancha móvil poco competitivo, con servicios poco asequibles y con poca adopción”.
Aunque las cifras del BID (2016) y de Conatel (a septiembre de 2017) están un poco desfasadas, sí confirman la poca competencia en el mercado en tarifas.
Las tarifas para acceder a banda ancha van desde 10 dólares a paquetes de 35, 50 y 110 dólares mensuales.
Reformas públicas
Pero las mayores limitantes son en el espectro radioeléctrico asignado a servicios de banda ancha móvil, los que están por debajo de las recomendaciones de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
“Los operadores de telecomunicaciones móviles necesitan que el gobierno les asigne más frecuencias de espectro radioeléctrico para poder ofrecer servicios de transmisión de banda ancha móvil de mayor velocidad y calidad”, apunta Puig Gabarró.
“Se debe hacer un mayor uso del Fondo de Inversiones de Telecomunicaciones y Tecnología de la Información y las Comunicaciones (FITT)—generalmente recaudados a los operadores de telecomunicaciones— para desplegar infraestructura en zonas comercialmente poco atractivas y para estimular su uso”.
Entre las reformas pendientes estaría el crear “un punto de intercambio de tráfico entre redes de operadores y regular tarifas mayoristas”.
Buena parte de la conectividad internacional depende del cable submarino ARCOS (Sistema de Anillo para la Región de las Américas y el Caribe, por sus siglas en inglés), propiedad de un consorcio internacional del cual Hondutel es miembro.
“Esto reduciría los costos mayoristas de los operadores, lo cual podría permitirles reducir los precios minoristas, incrementando así el número de ciudadanos que podrían permitirse la suscripción a los servicios”, apunta el experto. También se debe completar la transición de televisión analógica a digital para liberar parte del espectro radioeléctrico y licitarlo para servicios de banda ancha móvil.
El proceso de transición de televisión analógica a digital, que se completa con un “apagón analógico” (estimado para 2020), libera frecuencias de espectro muy valiosas que permiten ofrecer mayor calidad de servicio de banda ancha móvil.
“Si bien los actores clave del ecosistema digital comparten objetivos estratégicos de alto nivel, los intereses de todos los actores no siempre están alineados”, dijo Joan Oriol Prats, especialista senior de mercados financieros del BID y también autor del estudio.
“Una buena gobernanza de las telecomunicaciones es esencial para alienar al máximo posible los intereses de los actores del sector privado con los del público y los de los consumidores para crear una economía digital que ayude a promover el desarrollo”. Según el estudio, un aumento del 10% en la penetración de servicios de banda ancha en la región lleva asociado un incremento promedio de 3.2% del Producto Interno Bruto (PIB) y un aumento de la productividad de 2.6 puntos porcentuales.
Hondutel
El gerente de Hondutel, Melvin Maldonado, dijo que buscan el apoyo del BID para ampliar sus servicios de banda ancha. Hondutel tiene capacidades de un gigabytes en el litoral atlántico (Tela, San Juan Pueblo, La Ceiba, Sabá, Tocoa, Trujillo), en San Pedro Sula y El Progreso, departamento de Yoro, entre otros lugares. Además se tiene instalado un radioenlace entre la ciudad de La Ceiba y la isla de Roatán con capacidades de hasta tres gigabytes, siendo los únicos con este tipo de cobertura en estas zonas, apuntó.
