San Pedro Sula, Honduras.
Un joven de 18 años murió tras recibir un balazo en la cabeza en el barrio El Centro de San Pedro Sula, zona norte de Honduras, en horas del mediodía de este jueves.
El cuerpo del joven Cristopher Portillo (18) quedó ensangrentado sobre la acera de la 4 calle, 7 avenida.
Según las pesquisas iniciales de las autoridades, el incidente se produjo cuando una turba enardecida seguía una patrulla de la policía que llevaba a dos personas que fueron vistos con actitudes sospechosas y a quienes señalaron como delincuentes.
Pero en realidad los sospechosos eran dos agentes encubiertos de la Dirección Nacional de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN) que realizaban labores de investigación en la zona y que tuvieron que ser auxiliados por un patrulla porque un grupo de personas amenazaban con agredirlos.
Videos del hecho difundidos en las redes sociales muestran que la patrulla con los agentes encubiertos llegó a la 4 calle y aceleró dejando a la turba en la esquina. Es en ese momento que se observa que un sujeto saca un arma y pide a los agentes que se regresen. Acto seguido se escuchan dos disparos y alguien grita: '¡se echaron a uno!'. En el lugar se encontró un casquillo calibre 9mm.
Pero los integrantes de la multitud sostienen que fueron los agentes quienes dispararon contra el joven.
En un inicio, testigos de la escena manifestaron que los responsables de la muerte del joven supuestamente son agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), versión que después fue desmentida por las autoridades.
Familiares relataron que el joven Christopher se dedicaba a vender comida a negocios y que circulaba por la zona cuando supuestamente los agentes le dispararon y lo mataron.
Ahora las investigaciones de las autoridades deberán determinar su fueron los policías o los delincuentes quienes dispararon el arma que le quitó la vida al joven.
La madre del joven exigió entre lágrimas se esclarezca el crimen ya que el muchacho era un joven trabajador que le ayudaba todos los días vender comida.
El portavoz de la Policía, Bayron Sauceda, aseguró que se realizarán las investigaciones respectivas y que no esconderán al responsable, incluso si se trata de un agente policial.
