Tegucigalpa, Honduras.
En un fuerte contingente militar fue trasladada Rosa Elena Bonilla de Lobo, ex primera dama de la república, a los juzgados anticorrupción de Tegucigalpa donde enfrentará en las próximas horas la audiencia inicial por los delitos de malversación de caudales públicos, asociación ilícita y lavado de activos.
La caravana de traslado salió a las 7:25 de la mañana de este viernes de la Penitenciaría de Rehabilitación Femenina, Cefas, ubicada en Támara, donde permanece recluida desde el miércoles pasado que un juez le dictó detención judicial.
40 minutos más tarde, A las 8:00 de la mañana, la caravana llegó a los juzgados y la ex primera dama ingresó al edificio vistiendo una camisa blanca con una corbata pantalón negros. Iba esposada de pies y manos.
Este día, la defensa de Bonilla de Lobo busca que se le eliminen los delitos de lavado de activos y asociación ilícita y solo quede imputada por malversación de caudales públicos, según se conoció ayer jueves.
A la esposa del expresidente Porfirio Lobo (2010-2014) se le señala responsable de haber transferido 16 millones de lempiras de una cuenta del Despacho de la Primera Dama a una privada y usar el dinero en gastos personales, como pago de colegiaturas de sus hijos y cirugías estéticas.
El abogado defensor de la exfuncionaria denunció que ella estaría recibiendo amenazas de muerte e insultos de los menores que están recluidos en el centro renaciendo que se encuentra contiguo al predio.
Su esposo, el expresidente Porfirio Lobo Sosa, también llegó a los juzgados y dijo 'vengo a acompañarla a ella, a darle mi respaldo y esperamos que se haga justicia'. Luego fue expulsado de la sala al no considerar la jueza una justificación para que permaneciera al lado de su esposa.
A las 11:00 de la mañana se tomó un receso en el juicio y se retomará a la 1:15 de la tarde.
