San Pedro Sula, Honduras.
La profundidad y la lejanía del sismo de 7.6 grados en la escala Richter ocurrido la noche del martes en el mar Caribe se conjugaron para que no ocurriera una catástrofe en las costas hondureñas.
El fenómeno se localizó a más de 230 metros de las costas del Caribe de Honduras y no generó daños lamentables. De haberse originado, la infraestructura hubiera sufrido graves daños.
Se sintió en la mayor parte del territorio, pero con más intensidad en los departamentos del litoral Atlántico, y dio origen a que el
Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico emitiera alerta por tsunami.
Por lo consiguiente, la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) emitió alerta verde por 12 horas para los departamentos del litoral Atlántico, misma que suspendieron ayer a las 10:00 am.
El terremoto fue causado por el roce de las fronteras de dos placas tectónicas, la de Norteamérica y la del Caribe, esta última pertenece al territorio hondureño.
“Gracias a Dios no hubo daños. La alerta de tsunami se suspendió a las 10:00 de la mañana de hoy -ayer- y el Centro de Tsunami lo desestimó ayer en la noche -martes-, pero nosotros lo mantuvimos por la alteración en el oleaje”, dijo Lisandro Rosales, comisionado nacional de Copeco.
El funcionario expresó que en el país no hay un mecanismo que alerte a la población en el caso de que ocurra un fenómeno de este tipo.
“Lo que tendría que haber es un sistema de sirenas, pero es bastante oneroso para el país.
Se tendría que conectar una boya que cuesta 1.5 millones de dólares, serían 400 boyas solo en los municipios de la costa norte, sin contar la costa sur, y luego los aparatos de tierra que tienen un costo de 150,000 dólares”, expresó Rosales.
Réplicas
Los pobladores de Puerto Cortés pasaron una de las peores noches de sus vidas al conocer de la alerta de tsunami.
Los residentes de la isla de Roatán también pasaron una noche en zozobra e incertidumbre y hasta tuvieron que salir de sus viviendas y buscar lugares altos donde estar.
Hasta ayer en la tarde, Copeco había registrado seis réplicas con magnitudes entre 4.2 y 5 grados, y estas se continuarán presentando en las siguientes semanas, según los expertos.
Juan José Reyes, jefe del Sistema de Alerta Temprana (SAT), manifestó que el movimiento se realizó de forma horizontal y no vertical, evitando que se generara un tsunami de gran altura, con una ola que se introdujera en tierra firme y con mucha fuerza. El mar en las costas retrocedió unos metros, pero luego volvió a la normalidad, de acuerdo con Copeco.
La profundidad y la lejanía del sismo de 7.6 grados en la escala Richter ocurrido la noche del martes en el mar Caribe se conjugaron para que no ocurriera una catástrofe en las costas hondureñas.
El fenómeno se localizó a más de 230 metros de las costas del Caribe de Honduras y no generó daños lamentables. De haberse originado, la infraestructura hubiera sufrido graves daños.
| Sépalo
El sismo ocurrido la noche del martes fue más potente que el suscitado el 28 de mayo de 2009 que dejó severos daños en la infraestructura.
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Por lo consiguiente, la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) emitió alerta verde por 12 horas para los departamentos del litoral Atlántico, misma que suspendieron ayer a las 10:00 am.
El terremoto fue causado por el roce de las fronteras de dos placas tectónicas, la de Norteamérica y la del Caribe, esta última pertenece al territorio hondureño.
| Además
La misma frontera de placa que originó el sismo fue la que produjo el terremoto de 7.2 grados en la escala de Richter en 2009.
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El funcionario expresó que en el país no hay un mecanismo que alerte a la población en el caso de que ocurra un fenómeno de este tipo.
“Lo que tendría que haber es un sistema de sirenas, pero es bastante oneroso para el país.
Se tendría que conectar una boya que cuesta 1.5 millones de dólares, serían 400 boyas solo en los municipios de la costa norte, sin contar la costa sur, y luego los aparatos de tierra que tienen un costo de 150,000 dólares”, expresó Rosales.
| Sépalo
El epicentro del sismo del 28 de mayo de 2009 fue más cerca de las zonas pobladas, razón por la cual generó mayores daños.
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Los pobladores de Puerto Cortés pasaron una de las peores noches de sus vidas al conocer de la alerta de tsunami.
Los residentes de la isla de Roatán también pasaron una noche en zozobra e incertidumbre y hasta tuvieron que salir de sus viviendas y buscar lugares altos donde estar.
Hasta ayer en la tarde, Copeco había registrado seis réplicas con magnitudes entre 4.2 y 5 grados, y estas se continuarán presentando en las siguientes semanas, según los expertos.
Juan José Reyes, jefe del Sistema de Alerta Temprana (SAT), manifestó que el movimiento se realizó de forma horizontal y no vertical, evitando que se generara un tsunami de gran altura, con una ola que se introdujera en tierra firme y con mucha fuerza. El mar en las costas retrocedió unos metros, pero luego volvió a la normalidad, de acuerdo con Copeco.
