Redacción.
A Harry Hensen Peréz le costó sacrificio, sudor y lagrimas y tardó varias décadas para abrir una soñada tienda de ropa que desgraciadamente, el viernes, acabó en la ruina tras ser arrasada y destruida por hordas de saqueadores.
De Coll Fashion, un negocio próspero que se encontraba en el costado derecho del bulevar del norte (yendo con dirección a Puerto Cortés), solo quedaron los anaqueles maltrechos, maniquíes descabezados en el suelo, puertas y ventanas destruidas.
Los saqueadores no se compadecieron, arrasaron con todas las prendas y destruyeron todo lo que encontraron a su paso.
Hensen Peréz y toda su familia, ahora, tendrán que trabajar mucho más y esperar alrededor de cuatro año para recuperarse del golpe económico que le asestaron a Coll Fashion.
Hensen Peréz, quien es un hombre que asegura horrar a Dios todos los días, no guarda rencor y dice, con La Biblia en las manos, que perdona a todas las personas que convirtieron su negocio en una ruina.
