Optimista y emocionado es como se encontraba ayer a pocas horas de las elecciones José Antonio Rivera, candidato a la alcaldía de San Pedro Sula por el partido Libertad y Refundación (Libre).
El día previo a los comicios, Toñito, como le gusta que lo llamen, inició desde temprano y con un poco de actividad física, pues dice que es amante del ejercicio y la vida saludable.
Junto con miembros del club de corredores Pedregal Runners realizó un recorrido de 16 kilómetros que comenzó a las 4:55 am y terminó a las 6:30 am. Esta es una disciplina que según el funcionario trata de practicar al menos tres veces por semana, para mantenerse en buena condición.
Después de haber corrido regresó a su vivienda en el barrio El Playón, adonde tras jugar por un momento con su mascota tomó un baño para luego compartir un desayuno en casa en compañía de su esposa Dunia Velásquez y sus tres hijos: Isabella (14 años), Esther (12) y José Antonio (9).
Concluido este momento, se levantó de la mesa y se dispuso a ir hasta donde su padres, don Carlos Rivera, quien vive en la misma morada. Llevó su guitarra y entonó dos de las canciones favoritas de su papá. “Él (su padre) me enseñó a ejecutar la guitarra, y como un homenaje siempre vengo a cantarle en las mañanas para animarlo, ya que desde la partida de mi mamá no volvió a ser igual”, expresó el aspirante.
En esta jornada no dejó de lado su labor política y a eso de las 9:00 de la mañana visitó la casa de Libre en San Pedro para reunirse con las bases y militancia del partido.
Aprovechó además para hacer transacciones bancarias y durante la tarde aprovechó para ir a la iglesia Ebenezer. Finalizó su día confiado en que los sampedranos sabrán elegir y votar por un hombre que hará de la Capital Industrial una ciudad de oportunidades.