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Una Venezuela quebrada pretende exportar su modelo de pobreza

  • 21 noviembre 2017 /

El socialismo del siglo XXI y Nicolás Maduro llevan a la quiebra económica el país. Tribunal Electoral dijo que no se permitirá la injerencia venezolana en los comicios.

Tegucigalpa, Honduras.

Venezuela, pese a que es el país con las mayores reservas de petróleo del mundo, está quebrado económicamente y sumergido en una crisis social que cada vez se traduce en mayores violaciones a los derechos humanos, migración masiva y recrudecimiento de la violencia.

El socialismo del siglo XXI y el Gobierno de Nicolás Maduro, que asumió el poder en 2013, han llevado al despeñadero a este país que, por su riqueza natural, podría ser una de las potencias económicas de América.

La entronización de la pobreza, un aumento estruendoso de la violencia y la temida intolerancia política están obligado a millares de venezolanos a salir del país y trasladarse a los que ofrecen mejores condiciones sociales, entre ellos Colombia, Panamá, Costa Rica, Honduras y EUA.

Frente a ese panorama, el presidente Juan Orlando Hernández dijo: “Nosotros no nos metemos con Venezuela ni vamos a aceptar que ellos se metan con nosotros.

Este es un proceso (electoral) propio de nosotros los hondureños. Si alguien que es hondureño cree en el socialismo del siglo XXI está bien, (pues) que vaya y vote por esa propuesta”, dijo Hernández.

El presidente hondureño recalcó que “la posición es clara y terminante. Aquí no se van a meter y el que encontremos aquí generando acciones reñidas con la ley tendrá que enfrentar la justicia”.

Según Hernández, “el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, va a entender que lo llevaron por una aventura en Honduras donde no tenía que transitar”.

La denuncia

Otto J. Reich, exsubsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio, recién denunció que el Gobierno de Maduro envió a Honduras 145 delegados vinculados al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) “pasando los puntos de inmigración escondidos, disfrazados como turistas, técnicos o empresarios para incorporarse en la campaña perversa que favorece a los amigos de Manuel Zelaya Rosales”, quien es abanderado del socialismo del siglo XXI y estratega de la Alianza que postula a Salvador Nasralla como candidato presidencial.

Actualmente, la inflación acumulada en Venezuela hasta septiembre era de 536%, lo que ha generado una crisis humanitaria sin precedentes.

Las estimaciones establecen que en 2018 la inflación será superior a 1,113%, lo que provoca enorme preocupación porque se agudizará aún más la posibilidad de satisfacer necesidades básicas de ese pueblo. Este severo golpe a los bolsillos aumentará aún más pobreza.

En cuanto a seguridad, 2016 fue el año más sangriento en la historia de Venezuela.

En diciembre de 2016, la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), proyectó una tasa de 91.8 homicidios por cada 100,000 habitantes en el país suramericano. Es decir, más de 28,000 muertes violentas.

En 2017, en Venezuela se reporta un promedio de 1,400 muertes al mes, es decir, casi 50 muertes diarias.

Honduras ha reducido más de 40 puntos la tasa de homicidios y los meses de septiembre y octubre han sido los más pacíficos en una década, con un promedio de ocho muertes diarias.

Seguridad

Por otra parte, los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE) afirmaron ayer que las autoridades de la Secretaría de Seguridad deben garantizar que grupos de otros países no lleguen a interferir en las elecciones generales de este domingo 26 de noviembre.

Erick Rodríguez, magistrado del TSE, precisó que el Ministerio de Seguridad está haciendo el trabajo de inteligencia para verificar si en realidad llegaron ciudadanos de Venezuela para infiltrase en los comicios electorales.

Rodríguez manifestó que hasta el momento no han recibido solicitudes de la Alianza para acreditar de forma legal observadores de la nación suramericana, solo los que vienen con las misiones de observación internacional.

Entretanto, David Matamoros Batson, magistrado presidente del máximo órgano electoral, advirtió que no permitirán la injerencia en el proceso.

“Nosotros no tenemos problemas con nuestros hermanos venezolanos, son hermanos de América Latina”, precisó.

Pero advirtió que “sí tenemos problemas con cualquier persona extranjera que venga a buscar influenciar en las elecciones de nuestro país”.

Los observadores tienen la obligación de no interferir, de no emitir opiniones y no tener actuación en la parte que tiene que ver con la política de un país.

“En ese sentido vamos a ser muy rigurosos para que se aplique la ley”, afirmó.

Carlos Cordero, subdirector del Instituto Nacional de Migración (INM), comentó que luego de las disposiciones aplicadas por parte de la Secretaría de Relaciones Exteriores están haciendo cumplir que los ciudadanos venezolanos que pretendan ingresar al país cumplan con una serie de requisitos, pues ahora son parte de la visa consultada clase C”.

Cordero afirmó que estos últimos meses se reportó un alza en el ingreso de venezolanos al país, “sí hay un aumento este año”, acotó.