“El examen médico forense de Carlitos fue un homicidio, otra versión en su muerte lo que hace es alejarse de la verdad”, así dice el comunicado que emitió la familia del universitario Carlos Collier a los medios de comunicación.
La aclaración surge luego de que los abogados defensores han presentado estudios balísticos y criminológicos para demostrar lo que ocurrió la noche del 11 de octubre en la colonia Loarque y que acabó con la vida de Collier.
El caso se prolonga porque todas las partes han interpuesto una serie de recursos apelando los diferentes fallos que se han emitido a lo largo del proceso y aún el expediente de los recursos no se traslada a la Corte de Apelaciones, por lo cual el caso apunta a que se alargará.
“No tenemos una idea clara de si esta semana se pronunciará la Corte de Apelaciones, el expediente aún no se ha sido entregado a la Corte”, expresó Vilma Zúniga, apoderada legal de la familia Collier. Ayer se informó que Zúniga también interpuso un recurso de apelación contra el auto de formal procesamiento que se decretó a José Carlos Zamora, a quien se le cambió el delito de cómplice de homicidio por el de encubrimiento.
Son varios los recursos que desde el jueves anterior los cuatro defensores, como fiscales y abogada acusadora han interpuesto a lo largo del proceso.
Los defensores argumentan que pese a que está por cumplirse un mes de la muerte del universitario, aún no conocen el resultado de las diferentes pruebas que se han practicado. “Es necesario conocer los resultados de las pruebas.
Como partes del proceso es una exigencia que pedimos para enterarnos de qué ocurre”, dijo César Bernhard, apoderado de Zamora.
