Tegucigalpa, Honduras.
Un hondureño migrante, que regresó de los Estados Unidos y encontró a su mujer con otro hombre, tomó la determinación de acabar con su vida tras enterarse de la infidelidad.
El hecho se registró en una posta policial de Tegucigalpa, capital de Honduras.
Después de que se registrara un altercado, el hombre terminó en una posta policial en donde aparentemente segó su propia vida.
Una persona cercana a la víctima dijo que el hombre supuestamente andaba una pastilla de curar frijoles en uno de sus bolsillos.
'Supuestamente él andaba la pastilla, duró como 45 minutos. Porque es un veneno fatal', expresó.
Un hondureño migrante, que regresó de los Estados Unidos y encontró a su mujer con otro hombre, tomó la determinación de acabar con su vida tras enterarse de la infidelidad.
El hecho se registró en una posta policial de Tegucigalpa, capital de Honduras.
Después de que se registrara un altercado, el hombre terminó en una posta policial en donde aparentemente segó su propia vida.
Una persona cercana a la víctima dijo que el hombre supuestamente andaba una pastilla de curar frijoles en uno de sus bolsillos.
'Supuestamente él andaba la pastilla, duró como 45 minutos. Porque es un veneno fatal', expresó.
En Honduras actualmente no existe una ley para regular la compra y venta de las pastillas para curar frijoles, que lastimosamente han sido utilizadas en los últimos años para quitarse la vida.
