“Zamora, decí la verdad”, fue el grito de la familia y amigos de Carlos Collier, cuando José Carlos Zamora Mejía (19), quinto implicado en la muerte del universitario, bajó del bus que lo trasladaba a los juzgados desde la Penitenciaría Nacional de Támara.
Zamora llegó cabizbajo para comparecer en la audiencia inicial, que comenzó a las 11:00 am.
La jueza 19 desistió de seguir conociendo el proceso a raíz de la denuncia que interpuso la familia; al segundo juez propuesto lo recusó el Ministerio Público por conocer del caso, y fue hasta que se nombró a la tercera jueza que las partes aceptaron que conozca el proceso.
La audiencia se vio interrumpida al mediodía, cuando ella dio un receso y se ordenó que a José Zamora se le practicara una evaluación en Medicina Forense para determinar su estado de salud.
También se le tomó una muestra de ADN y verificaron si presenta una lesión en su mano producto de un rozón de bala detectado por los agentes fiscales.
A las 4:50 pm se reanudó la audiencia. Se tenía previsto la presentación de cinco testigos propuestos por el Ministerio Público, entre ellos, el padre de la víctima, pero la misma se pospuso para hoy.
 José Carlos Zamora cuando llegó a los juzgados.
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A Carlos Alfredo Alvarenga -alias Susano-, Elias Taufic Chaín, Olga Marina López y James Oconnor, la jueza número 19 les cambió el delito de complicidad de homicidio a encubrimiento y les dictó medidas sustitutivas distintas a la prisión preventiva.
Las autoridades aplicarán el luminol que es considerado una prueba clave para determinar cómo ocurrieron los hechos la noche del 11 de octubre. La primera se practicó en el automóvil Suzuki azul, donde ubican a Collier cuando murió.
Esa prueba busca determinar en qué lugares del carro se encuentran los rastros de sangre para orientar si la escena fue alterada o efectivamente Collier murió en ese lugar.
Además, las pruebas de luminol se practicarán en la casa de Elías Chaín permitirán a los investigadores y fiscales determinar si hay rastros de sangre.
“Los hallazgos que se realicen de esa prueba ubicarán a los peritos en el lugar donde realmente murió Carlos Collier. Se verá cómo se distribuyó la sangre en esos lugares, qué cantidad se detecta o si por el contrario hay indicios que lavaron la zona donde quedó la sangre”, explicó uno de los investigadores.
 Carlos Collier era estudiaba Ingeniería en Sistemas en Ceutec.
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Con el traslado de José Carlos Zamora a Medicina Forense buscaban verificar si presenta una lesión asociada por un disparo de arma de fuego, el tiempo de tenerla y la evolución de la herida.
“En las investigaciones previas, el apoderado del acusado manifestó que esa herida es anterior a los hechos, se la hizo el 2 de octubre, cuando Carlos Collier le pidió que probara el arma. Medicina Forense en su dictamen confirmará esta versión”, expresó el agente.
Lo que sí determinan los investigadores es que el arma que se usó esa noche fue una pistola calibre 3.80 subametralladora, y en la reconstrucción de hechos que se ha solicitado en el proceso se determinará qué ocurrió la noche en que el universitario murió.
Cada prueba confirmará o desvirtuará los testimonios que cada uno de los implicados en el caso ha dado preeliminarmente. Esto permitirá ubicarlos en la escena donde muere Collier y qué participación tuvo cada uno de ellos en el hecho.
Los defensores aseguran que van a desvirtuar lo que plantea la Fiscalía. “Es con pruebas científicas que vamos a desacreditar cada prueba del Ministerio Público.
Tenemos peritos, especialistas que nos muestran lo que ocurrió y en su momento haremos esa presentación al mismo Ministerio Público”, explicó Raúl Suazo, abogado de Chaín.
