Ciudad del Vaticano
Un sacerdote que ocupa un puesto diplomático del Vaticano en Washington, sospechoso de haber consultado imágenes de pornografía infantil, fue llamado a la Santa Sede donde se abrió una investigación, anunció el viernes el servicio de prensa vaticano.
Washington pidó al Vaticano que retirarse al sacerdote su inmunidad diplomática, pero la Santa Sede no lo hizo, motivo por el cual el sospechoso pudo salir del país, explicó a la AFP un responsable del departamento de Estado norteamericano.
'Estados Unidos dirigió una petición oficial a la Nunciatura para que se levantase la inmunidad diplomática de este individuo, pero la Nunciatura se negó a hacerlo', según este responsable.
'Estados Unidos alienta a la Santa Sede a actuar para que sus reformas y su política de protección de los menores sean aplicadas, y que se haga justicia en relación con estas acusaciones', agregó.
El servicio de prensa del Vaticano había anunciado horas antes que el nuncio apostólico había sido llamado desde Washington y que se abrió una investigación.
'El 21 de agosto, el departamento de Estado norteamericano informó, por vía diplomática, de una posible violación de las leyes sobre las imágenes de pornografía infantil por parte de un miembro del cuerpo diplomático de la Santa Sede acreditado en Washington', explicó en un comunicado.
Por lo tanto, la Santa Sede 'llamó al sacerdote en cuestión, que se encuentra actualmente en la Ciudad del Vaticano'.
Las informaciones proporcionadas por Estados Unidos fueron transmitidas al fiscal del Vaticano, que 'abrió una investigación y ya emprendió una colaboración internacional para obtener elementos sobre este caso', precisó el comunicado, subrayando el carácter confidencial de esta investigación preliminar.
Un nuncio polaco acusado de pederastia, Josef Wesolowski, ya había sido llamado de urgencia desde la República Dominicana en 2013 por el Vaticano, a raíz de informaciones de prensa que lo acusaban de haber mantenido relaciones pagadas con menores.
Fue juzgado y sancionado en junio de 2014 por la Congregación para la Doctrina de la Fe, que lo redujo al estado laico, la máxima pena para un prelado.
El papa Francisco también ordenó que se lo juzgase penalmente por abusos sexuales a menores, una primicia histórica en el Vaticano, pero Wesolowski murió en agosto de 2015, a los 67 años, en vísperas de la apertura de su proceso.
