Brasilia.
El fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, acusó ayer al presidente Michel Temer de ser “líder” de un esquema “criminal” de corrupción, en el último acto de su gestión marcada por la Operación Lava Jato, que dinamitó a la clase política y empresarial del país.
Janot acusó igualmente a Temer de “obstrucción a la justicia”, por presuntas tentativas de sobornar a un operador monetario de la “organización” para evitar que firmase un acuerdo de delación a cambio de reducciones de condena.
Entre los acusados hay otros seis importantes dirigentes del PMDB (el partido de Temer), incluyendo dos importantes ministros, Eliseu Padilha (jefe de gobierno) y Moreira Franco (secretario general de la Presidencia).
Según la Fiscalía, los denunciados “practicaron acciones ilícitas a cambio de sobornos a través de organismos públicos como Petrobras, Furnas, Caixa Económica, el Ministerio de Integración Nacional y la Cámara de Diputados”.
Ese esquema “permitió que recibiesen por lo menos 587 millones de reales de sobornos [$189 millones al cambio actual]”.
El fiscal general de Brasil, Rodrigo Janot, acusó ayer al presidente Michel Temer de ser “líder” de un esquema “criminal” de corrupción, en el último acto de su gestión marcada por la Operación Lava Jato, que dinamitó a la clase política y empresarial del país.
Janot acusó igualmente a Temer de “obstrucción a la justicia”, por presuntas tentativas de sobornar a un operador monetario de la “organización” para evitar que firmase un acuerdo de delación a cambio de reducciones de condena.
Entre los acusados hay otros seis importantes dirigentes del PMDB (el partido de Temer), incluyendo dos importantes ministros, Eliseu Padilha (jefe de gobierno) y Moreira Franco (secretario general de la Presidencia).
Según la Fiscalía, los denunciados “practicaron acciones ilícitas a cambio de sobornos a través de organismos públicos como Petrobras, Furnas, Caixa Económica, el Ministerio de Integración Nacional y la Cámara de Diputados”.
Ese esquema “permitió que recibiesen por lo menos 587 millones de reales de sobornos [$189 millones al cambio actual]”.