Houston, Estados Unidos.
La tormenta Harvey apuntó ayer su amenaza destructora hacia Luisiana, dejando atrás escenas de desolación en Texas, donde aparecieron los cuerpos de seis miembros de una familia hispana en un área inundada.
A lo ancho de estas amplias llanuras del sur de Estados Unidos, que han recibido 41 trillones de litros de agua desde el sábado, socorristas trabajaban contrarreloj para encontrar sobrevivientes.
Las precipitaciones dieron un respiro a Houston, donde se pudo recuperar los cuerpos de una pareja de ancianos y sus cuatro bisnietos de una caminoneta arrastrada por las inundaciones el domingo, confirmó el alguacil del condado de Harris. Abraham Quintanilla, el padre de la fallecida cantante Selena, confirmó que los miembros de la familia Saldivar eran sus parientes.
Harvey ha provocado la muerte de 10 personas, aunque las autoridades consideran que otras 23 “están potencialmente vinculadas” a su paso.
Cientos de personas están en paradero desconocido, pero se estima que es por los problemas de comunicación.
Al menos una cuarta parte del condado de Harris, que incluye a Houston, está bajo agua y “es probable que las catastróficas inundaciones continúen durante días después de que pare la lluvia”, advirtió la secretaria interina de Seguridad Interior, Elaine Duke.
Según pronósticos, la región recibirá de 125 a 250 mm más de precipitaciones hasta hoy, cuando se espera que finalmente se detenga el aguacero.
Según la Agencia Federal de Gestión de Emergencias ( FEMA), 195.000 personas se habían registrado el miércoles de mañana para recibir una ayuda financiera de emergencia. La agencia ya entregó 35 millones de dólares.
Los analistas estimaban el lunes que los daños materiales ascenderán a entre 30,000 y 100,000 millones de dólares, según la agencia Bloomberg.
Riesgo en planta química
Una planta química cerca de Houston enfrenta riesgos catastróficos que podrían llegar a una explosión, indicó ayer el director de la filial estadounidense del grupo francés Arkena.
En la instalación “nos preparamos para el peor escenario”, dijo Kenneth Rowe en un comunicado, difundido en el sitio web de Arkena, aunque aseguró “tener planes de contingencia” para esta eventualidad.
Como medida de precaución, las autoridades ordenaron la evacuación de un área de 3 km alrededor de la planta de peróxidos orgánicos, ubicada en el condado de Harris. La compañía fabrica compuestos químicos de amplio uso comercial, que se pueden quemar si no son refrigerados en las temperaturas adecuadas.
La tormenta Harvey apuntó ayer su amenaza destructora hacia Luisiana, dejando atrás escenas de desolación en Texas, donde aparecieron los cuerpos de seis miembros de una familia hispana en un área inundada.
A lo ancho de estas amplias llanuras del sur de Estados Unidos, que han recibido 41 trillones de litros de agua desde el sábado, socorristas trabajaban contrarreloj para encontrar sobrevivientes.
Las precipitaciones dieron un respiro a Houston, donde se pudo recuperar los cuerpos de una pareja de ancianos y sus cuatro bisnietos de una caminoneta arrastrada por las inundaciones el domingo, confirmó el alguacil del condado de Harris. Abraham Quintanilla, el padre de la fallecida cantante Selena, confirmó que los miembros de la familia Saldivar eran sus parientes.
 Una anciana es ayudada por voluntarios a dejar su casa en Port Arthur.
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Cientos de personas están en paradero desconocido, pero se estima que es por los problemas de comunicación.
Al menos una cuarta parte del condado de Harris, que incluye a Houston, está bajo agua y “es probable que las catastróficas inundaciones continúen durante días después de que pare la lluvia”, advirtió la secretaria interina de Seguridad Interior, Elaine Duke.
 En el condado de Harris, ayer rescataron los cuerpos de Manuel y Belia Saldivar, junto a cuatro de sus bisnietos de entre seis y 16 años.
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Según la Agencia Federal de Gestión de Emergencias ( FEMA), 195.000 personas se habían registrado el miércoles de mañana para recibir una ayuda financiera de emergencia. La agencia ya entregó 35 millones de dólares.
Los analistas estimaban el lunes que los daños materiales ascenderán a entre 30,000 y 100,000 millones de dólares, según la agencia Bloomberg.
 Inundada y desolada, una caller del Energy Corridor en el oeste de Houston.
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Una planta química cerca de Houston enfrenta riesgos catastróficos que podrían llegar a una explosión, indicó ayer el director de la filial estadounidense del grupo francés Arkena.
En la instalación “nos preparamos para el peor escenario”, dijo Kenneth Rowe en un comunicado, difundido en el sitio web de Arkena, aunque aseguró “tener planes de contingencia” para esta eventualidad.
Como medida de precaución, las autoridades ordenaron la evacuación de un área de 3 km alrededor de la planta de peróxidos orgánicos, ubicada en el condado de Harris. La compañía fabrica compuestos químicos de amplio uso comercial, que se pueden quemar si no son refrigerados en las temperaturas adecuadas.
