Porfirio Lobo Sosa, expresidente de Honduras (2010-2014), aseguró que mantendrá su apoyo a su hijo Fabio Lobo, acusado de narcotráfico por Estados Unidos hasta el final del proceso legal y reiteró que 'puro solo es Dios'.
“Cada quien es responsable de sus actos, yo mismo he tenido un problema ahí de un miembro de mi familia y como lo he dicho desde el primer día, lamento mucho y no quisiera que ningún padre de familia atraviese por esto que he atravesado, pero son cosas que suceden en la familia, no en todas, pero en algunas familias se da a veces. Son cosas que son así”, expresó el exmandatario.
Lobo agregó que le prestará asistencia a sus tres nietas, hijas de Fabio, y a la esposa de su hijo Fabio. “Yo tengo la obligación de ayudarles, porque son mis nietas”.
En cuanto a las críticas de las personas mal intencionadas que utilizan el caso de su hijo para pelear en la contienda política, el mandatario comentó que “lo que he aprendido en la vida es que nunca me alegro del mal ajeno porque cuando menos espera uno está enfrentando una situación peor, Dios está arriba, él mira e imparte justicia, entonces digo puede haber gente que hable, pero nadie está exento de tener un problema en su familia, en sus amistades. Puros solo Dios”.
Lobo Sosa aplaudió el trabajo de la Fiscalía hondureña, quien según él, emprenden cada una de sus acciones con mucha valentía.
Fabio Lobo-hijo del exmandatario- fue capturado por la DEA, la agencia antidrogas estadounidense, en Haití en mayo de 2015 y desde entonces está encarcelado en Nueva York, donde se declaró culpable por los delitos en los cuales se le involucra.
