19/04/2024
09:54 PM

Las multinacionales tras un futuro brillante

  • 31 julio 2017 /

El auge del nacionalismo económico ha llevado a muchos observadores a anunciar que la globalización no es solo una amenaza, sino casi la muerte.

Nueva York, Estados Unidos

La votación a favor del Brexit y la elección de Donald Trump (así como la popularidad de varios políticos europeos de extrema derecha) generan dudas sobre el futuro del libre comercio. Pero las perspectivas de las multinacionales son buenas, siempre y cuando se adapten a las nuevas realidades.

De acuerdo a toda métrica importante, además del comercio de productos, la globalización está prosperando. Y la caída en el comercio de mercancías antecede desde hace mucho a cualquier cambio en el sentimiento político. Los observadores casuales cometen el error de ver la integración económica global casi exclusivamente a través del lente del comercio de mercancías. En realidad, la integración económica es un fenómeno multidimensional que comprende al comercio de mercancías, al comercio de servicios, inversiones transfronterizas y flujos de datos. Bajo cada una de las últimas tres métricas mencionadas, la integración global sigue prosperando.

Sin embargo, su estructura está cambiando. Alguna vez fue dirigida por el comercio, ahora es encabezada por la inversión. El llamado de Trump para que la Toyota produjera más dentro de Estados Unidos, en lugar de importar más de otras partes, es emblemático. Las implicancias estratégicas de las corporaciones multinacionales son claras. Tienen que redoblar los esfuerzos en localizar sus operaciones en cada mercado importante. El diseño y especificaciones de los productos podrían seguir siendo en gran parte estandarizados (piense en los teléfonos inteligentes y en los escáneres de imagen por resonancia magnética) o quizás no (piense en el entretenimiento y en la comida). Independientemente de todo, la producción real de bienes y servicios va a tener que hacerse más local.Los líderes políticos casi siempre están dispuestos a dejar que las fuerzas del mercado dicten qué tan globales o locales son el diseño y características de los bienes y servicios. No obstante, sí les importa si una compañía trae inversión y crea puestos de trabajo o si las compañías extranjeras se vuelven ciudadanas contribuyentes de su país en lugar de operar como turistas.

En un discurso que ofreció en 2016 en la ceremonia de entrega de diplomas de la Universidad de Nueva York, Jeff Immelt, entonces CEO de General Electric (GE), señaló que el futuro global de la compañía depende de un esfuerzo por profundizar la localización. Esto no significa que GE tenga que reinventar su estrategia digital para cada mercado. Pero GE debe invertir y producir internamente más de lo que hace actualmente dentro de cada mercado importante. Toda compañía grande debería tener líneas de pensamiento similares.

(Anil Gupta es titular de la cátedra de Estrategia y Actividad Empresarial Michael D. Dingman en la Escuela de Negocios Robert H. Smith de la Universidad de Maryland. Haiyan Wang es socio directivo en el Instituto China India)