Una joven modelo recién electa como la nueva Miss Sudáfrica ha despertado la ira de los internautas luego de que se viralizara una imagen que la muestra compartiendo con un grupo de niños huérfanos usando guantes.
Demi Leigh, 22, visitó un orfanato en Johannesburgo la semana pasada, como parte de sus actividades sociales tras coronarse como la representante sudafricana para el Miss Universo.
Tras ser acusada de racista y recibir otra serie de insultos, Leigh colgó un video en su cuenta de Instagram explicando la razón por la que usó los guantes.
'Sólo quiero aclarar algo. Todos los voluntarios en el sitio usaban guantes porque nos dijeron que era lo correcto mientras trabajábamos con comida y la entregábamos a niños pequeños por cuestiones de higiene', dijo Leigh.