Unas 12 guacamayas rojas y dos tucanes, vuelan libremente en su hábitat natural, luego que fueran liberadas como parte de la celebración previa al día del ave nacional hondureña.
Durante un evento especial en la finca Santa Isabel, en el municipio de San Jerónimo, las 14 aves fueron liberadas y se espera que, en al menos dos años, puedan reproducirse en un entorno completamente natural.
La mañana de ayer, miembros de la Fundación Welchez, abrieron las puertas de la jaula en la que permanecían cautivas las 14 aves y una a una salió volando por primera vez ante la ovación de decenas de personas, que se movilizaron hasta el lugar para presenciar el espectáculo natural.
Aunque se trataba de la quinta ocasión en que se liberaban Guacamayas en Copán, ésta fue especial, ya que se trata de la primera vez en que las aves nacionales son liberadas en una propiedad privada, donde se instalaron las medidas adecuadas para que las guaras puedan regresar para alimentarse.
La liberación de las aves en el norte de Copán, es parte de un proyecto en el que cuatro municipios declararon unos 870 kilómetros cuadrados, como una zona protegida para las Guacamayas.
Hace 14 meses, los municipios de Copan Ruinas, Santa Rita, Cabañas y San Jerónimo, aglutinados en la Mancorsaric, declararon la zona como el Valle Sagrado de la Guacamaya Roja, el cual incluye en una de sus etapas la liberación de las aves a su hábitat.
El programa denominado Guaras en Libertad, al que se sumó la declaratoria de protección, se ha convertido en un modelo a seguir, ya que las aves liberadas, son las mismas que fueron decomisadas a personas que las mantenían cautivas o que las comercializaban ilegalmente.
Bajo el programa de preservación de las guacamayas rojas, que se implementa desde 2011, se ha efectuado un total de cinco liberaciones, en las que unas 50 guaras han podido reproducirse y ahora surcan los cielos del norte de Copán en grandes bandadas.
El presidente de la Fundación Welchez, Juan Ángel Welchez, indicó que dicha entidad se comprometió a alimentar diariamente y ofrecer cuidados cuando sea necesario a las guacamayas, sin que éstas permanezcan en cautiverio.
“Es un compromiso muy grande y lo asumimos para retribuir a nuestro ambiente al menos un poquito de lo que se ha ido perdiendo. Siempre les vamos a tener su alimento porque este (finca Welchez) es su hogar, aunque ellas vuelen libremente”, explicó.
El éxito de la iniciativa en la que coordinan esfuerzos instancias como el Parque de Aves Macaw Mountain, ICF, Mancorsaric, Fundación Welchez, World Parrot Trust, así como Fundación Copán, IHAH, entre otras, se basa en que ahora es común poder observar bandadas de guacamayas rojas en toda la zona protegida.
Por su parte Mirna Ramos, jefa del departamento de Vida Silvestre del Instituto de Conservación Forestal (ICF), indicó que las 12 guacamayas provinieron de los operativos realizados en conjunto con el Ministerio Público y otras entidades que velan por la seguridad en el país.
“ICF busca un lugar adecuado y apto para que se les brinden los cuidados que necesitan las aves, ya que muchas veces están enfermas o requieren alimento. Una vez estas aves han sido recuperadas, puedan volver a su entorno natural” acotó.
La entrevistada aseguró que la belleza natural de las plumas de las guacamayas, así como su habilidad de parlar, las convierte en el blanco ideal para que muchos quieran tenerlas recluidas como mascotas.
Ejemplo
Uno de los impulsores del proyecto de protección de guacamayas rojas, Lloyd Davidson, quien por más de una década se ha dedicado a cuidar aves en el Parque Macaw Mountain, indicó que el proyecto de preservación es un modelo a seguir no sólo a nivel nacional, sino internacional.
Indicó que la evolución del proyecto Guaras en Libertad, que arrancó en 2011, ha evolucionado enormemente, sobre todo en la concienciación de la población a mantener vivas sus especies de aves, no sólo guacamayas.
Aseguró que el aporte de la Secretaría de Educación, de implementar la educación ambiental en la currícula básica, es otro modelo que será seguido, ya que Copán es un ejemplo por los esfuerzos de preservar viva su cultura y su naturaleza.
