La final del Torneo Clausura hondureño 2017 pasará a la historia no tanto porque ha significado la decimoquinta copa del Motagua, sino por las cuatro personas que murieron en una avalancha humana antes de que iniciara el partido contra el Honduras Progreso, que finalizó con marcador de 3-0.
Lo que sería una fiesta deportiva, con un Motagua buscando la decimoquinta copa y la segunda de manera consecutiva, ha sido una mezcla de alegría de los jugadores, cuerpo técnico y aficionados que asistieron al Estadio Nacional, mientras que afuera cuatro familias eran marcadas por la tragedia.
Una de las víctimas es Carlos Alonso Torres, quien murió a la edad de 58 años por asfixia mientras intentaba ingresar al recinto deportivo para ver al equipo de sus amores.
Hoy su hermano Héctor Torres lamentó la tragedia y señaló que su familiar tenía el sueño de ver al conjunto capitalino como campeón.
'Él decía que quería levantar la quinceava copa de su querido equipo Motagua”, indicó en declaraciones al canal TSI.
 Héctor Torres lamentó el fallecimiento de su hermano.
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| Carlos tenía la ilusión de levantar la Copa 15 del Motagua.
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Además dejó entrever que con dolor en su alma, seguirá siempre pendiente del cuadro azul pero que a partir de hoy tras lo acontecido no volverán a ir a un estadio.
