Florida, Estados Unidos.
Un inmigrante de origen hondureño fue atropellado cuando se dirigía a su trabajo en la Florida y luego arrestado por los agentes de inmigración que lo enviaron a un centro de detención en Miami, donde espera su deportación desde hace un mes.
Marcos Antonio Huete, 31 años, fue arrollado por una camioneta en la ciudad de Key West el pasado 27 de abril, según reportó la cadena Univision.
El hondureño estaba tirado en una vereda junto a su bicicleta, cuando la policía llegó al sitio.
El video grabado en las cámaras corporales de los policías muestra el indignante trato que recibió el joven por parte de los agentes policiales. '¿Hablas español?... ¿Tienes ID?...¡¿Pasaporte, visa... qué?!... ¿Eres ilegal?... ¿Eres un ciudadano ilegal?... ¿Quieres una ambulancia: sí o no?', le preguntó en inglés el policía a Huete.
El aturdido joven apenas pudo contestar con monosílabos, antes de tomar el celular para llamar a su hermana, que llegó rápidamente a la escena del accidente.
Su hermana Olga relató que el joven fue llevado al hospital donde le dieron unas muletas y pastillas para el dolor, y tras darle el alta, la policía lo multó con un ticket de 75 dólares, al considerarlo culpable del accidente, lo arrestaron y enviaron a un centro de detención de Krome, en Miami.
'Yo estoy indignada con esto porque yo entiendo que no tenemos papeles, pero lo que no entiendo es la justicia que dicen que hay acá porque no es justo que esa señora lo haya atropellado y ella se haya subido a su carro como si nada. El hecho de que no tengamos papeles no quiere decir que no tengamos derechos', dijo Olga a Univision.
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Un abogado trabaja en el caso de Huete para intentar frenar su deportación a Honduras. Sin embargo, el caso es muy complicado ya que el hondureño cuenta con una orden de deportación desde 2010 y además, tiene cargos criminales por haber reingresado a EUA después de una expulsión, según la Patrulla Fronteriza.
La poderosa Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) denunció el trato inhumano que recibió Huete por parte de un agente del condado de Monroe que le preguntó por su situación legal en el país antes de preocuparse por su salud.
'Preguntar por el estatus migratorio a una persona después de haber sido golpeada por un coche ofende la sensibilidad sobre los derechos humanos y es muy contraproducente para la aplicación efectiva de la ley', expresó la ACLU en un comunicado.
