San Pedro Sula, Honduras.
Dos exalcaldes, una exjuez y otros exfuncionarios públicos, que se encuentran entre los reos restantes del presidio de San Pedro Sula, purgarán sus penas en El Pozo 3, si las autoridades no toman otras decisiones.
Hasta febrero, el presidio sampedrano contaba con una población de 3,241 privados de libertad, pero en marzo se redujo luego del traslado de 755 miembros de maras (MS-13 y 18) a la cárcel El Pozo, ubicada en Ilama, Santa Bárbara.
Actualmente, la población es de aproximadamente 2,050 privados de libertad. El 25 de abril, las autoridades trasladaron un segundo contingente de 378 reos y el pasado 18 de mayo a 77 mujeres que integraban las dos pandillas.
Entre los dos mil reos que han quedado se destaca Óscar Kilgore, quien desempeñó el cargo de alcalde de San Pedro Sula entre 2002–2006.
Kilgore se encuentra recluido desde septiembre de 2015 por enriquecimiento ilícito en perjuicio de la administración pública del Estado y otros delitos.
En octubre 2008, un juez lo envió, por primera vez, a ese presidio por abuso de autoridad y malversación de caudales públicos. Dos meses después, recuperó la libertad.
Al igual que Kilgore, en el presidio sampedrano se encuentra Arnaldo Urbina Soto, exalcalde de Yoro, por el delito de lavado de activos.
El 28 de febrero de este año, el Tribunal de Sentencia lo condenó por lavado de activos y lo absolvió de los delitos de posesión de armas prohibidas y comerciales, tráfico de drogas y asociación ilícita.
Otro de los funcionarios de alto nivel recluidos en San Pedro Sula es la exjueza con jurisdicción nacional Wendy Vanessa Caballero Reyes, a quien, en diciembre de 2015, la declararon culpable por cohecho. Ella recibió $39,000 y un automóvil a cambio de dejar en libertad a un narcotraficante, según acusación del Ministerio Público.
Exfuncionarios de categorías inferiores, como Ada Muñoz, exjefa de Control de Ingresos de la alcaldía de San Pedro Sula, y Luis Alonso López, exauditor interno, purgan penas por casos de corrupción.
Estos reos, por no representar un máximo peligro, tendrán como destino la nueva cárcel que es construida en La Acequia, Naco, según los planes que tienen las autoridades, pero que podrían cambiar en el transcurso de los próximos meses.
El destino de estos reos dependerá del rediseño de esta cárcel que operará bajo los protocolos de la Asociación Americana de Prisiones.
El Gobierno se propone dejar vacía la cárcel de San Pedro Sula antes que finalice 2017.
