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Los torturan y dejan en el baúl de un carro

  • 15 mayo 2017 /

Ayer los investigadores confirmaron con los familiares de las víctimas que ninguno era prófugo de Támara

    San Pedro Sula, Honduras.

    Familiares de dos hombres que aparecieron muertos en el baúl de un carro en la colonia Panting, de Chamelecón, los identificaron ayer y ninguno de ellos era prófugo de la Penitencia Nacional en Támara.

    El carro rojo turismo Pontiac, donde estaban los cuerpos, fue abandonado por sujetos a la orilla de una calle de esa colonia a las 9:30 pm del domingo 14 de mayo.

    Hecho.

    Según el informe de las autoridades de Seguridad, el carro quedó varado luego que patrullas de la Policía Militar los perseguían y los ocupantes tuvieron que huir. Los militares informaron a agentes de la Dirección Policial de Investigación (DPI) que al inspeccionar el turismo encontraron los dos cuerpos en el baúl. Según el informe forense, los dos hombres fueron torturados, los golpearon, les quemaron las manos y pies y los arrastraron hasta que murieron.

    Encima de los cadáveres, los investigadores encontraron un letrero con mala ortografía en un pedazo de cartulina que decía: “Esto te pasó x averce fugado sin permiso del varrio 18 calle Fernando Moises Bolaños Corjeo, alias Chamborria”.

    La leyenda indicaba que uno de los muertos era Fernando Moisés, uno de los 18 reos que se fugaron el jueves 11 de mayo de la Penitenciaria Nacional.

    Ayer en horas de la tarde, familias de los dos hombres encontrados muertos los identificaron como Gerardo Erazo Alvarado (de 37 años) y Jairo Jonathan Díaz Robles, a quien le decían Patola.

    Los parientes indicaron que Gerardo Erazo trabajaba en una carreta de caballo comprando colchones usados y siempre andaba con Patola.

    La última vez que los vieron con vida fue la tarde del domingo entre las 4:00 y 5:00 pm en la colonia Islas de El Progreso.

    En Medicina Forense harán las comparaciones de las huellas dactilares para confirmar la identidad de cada uno de los hombres muertos.

    Familiares de Gerado Erazo esperaban ayer que les entregaran el cuerpo, pues a él le encontraron su cédula.