Tegucigalpa, Honduras
El sistema penitenciario hondureño adolece desde hace dos semanas de una serie de fugas que ya registra unas 65 personas evadidas de diversas instalaciones.
La fuga de 23 reos escapados de la Penitenciaría Nacional de Támara el pasado jueves 11 de mayo es el más reciente de los sucesos ocurridos en los últimos meses, pero no ha sido el único.
Rosario de evasiones
El pasado 28 de abril tuvo lugar la fuga de al menos 30 jóvenes del centro de detención de menores Renaciendo, identificados como miembros bandas criminales como la Pandilla 18 y “Los Chirizos”.
Hasta ahora las autoridades han logrado recapturar a nueve de ellos en tanto sigue en la búsqueda del resto.
Apenas 12 días después de ese incidente, el pasado 9 de mayo, otros 10 jóvenes, del mismo centro de detención también lograron evadirse, sumando con eso 40 personas fugadas.
Pero la cifra se incrementaría tres días después, el 12 de mayo, esta vez en el Centro Penal de Choluteca, de donde se escaparon dos reclusos identificados como José Luis Rodríguez Cubas Juan Misael Martínez Zepeda, quienes lograron burlar la vigilancia aprovechando una fuerte tormenta que cayó sobre el lugar.
La única fuga que lograron impedir las autoridades fue la de Francisco Román Herrera, quien intentó evadirse del Centro Penal de San Pedro Sula disfrazándose de mujer.
Descontando a los 9 menores recapturados de la primera fuga del centro Renaciendo, todavía quedan 56 personas que en este momento permanecen prófugas de la justicia.
