Un recital de Leo Messi resucitó al Barcelona en el Santiago Bernabéu, donde se levantó con grandeza de su eliminación europea y, amparado en el fútbol magistral de su líder, remontó un clásico trascendental ante un Real Madrid que nunca se rindió y acabó probando de su propia medicina en el minuto 92.
Obligado a ganar, el Barcelona debía asumir riesgos. Los intentos de Zidane de rebajar trascendencia al duelo fueron en vano. Sus jugadores lo sintieron desde el inicio.
No había escenario más grande para un madridista que asestar un golpe definitivo a la Liga ante el eterno rival. Y salieron a por ello. Fueron pocos minutos de acelerón pero sirvieron para que Cristiano pidiese penalti derribado por Umtiti y para que Carvajal metiese miedo con sus subidas.
Ter Stegen comenzaba a parar. Le sacaba la primera a Cristiano, feliz con espacios y encarando con ventaja a Piqué para regatear de tacón y probar suerte de zurdazo. El 4-3-3 de Zinedine Zidane invitaba a correr al contragolpe. No le importaba dar el balón al rival. Buscaba atacar con velocidad. Fue la razón por la que optó por Bale y se equivocó.
El Barcelona apareció cuando su líder decidió. Sin Neymar y con Paco Alcácer completando el tridente ofensivo, la falta de balones invitaron a Messi a retrasar metros su posición. Es indiferente donde juegue, siempre interpreta bien el juego.
Se marchaba Bale y Zidane apostaba por Asensio antes que por Isco. Era la recta final del primer acto cuando, ante la firmeza de Ter Stegen, Leo podía sentenciar y, derribado por Casemiro, en la séptima falta del brasileño, pedía su expulsión y provocaba que fuese el primer cambio de Zidane.
Casemiro se encargó de abrir el marcador . FOTO EFE.
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Ter Stegen sacaba una nueva mano a un disparo de Kroos y en oleadas llegaba sin encontrar el premio. Una parada de balonmano del portero azulgrana a testarazo de Benzema, mantenía en pie a su equipo.
El partido se abría y se convertía en un espectacular intercambio de golpes. Alcácer perdonaba la suya, chutando de puntera y provocando la respuesta con un pie de Keylor. Se ganaba los aplausos de su afición el costarricense con otra parada repleta de reflejos a un cabezazo de Piqué.
El duelo era espectacular y podía caer de cualquier lado. Asensio devoraba espacios y asistía a Cristiano que fallaba lo que nunca perdona. Respondía de inmediato el Barcelona con balón de mago con el exterior del pie de Iniesta al segundo palo y remate de Luis Suárez que sacaba Keylor.
Messi inmediatamente se encargó de emparejar los cartones. FOTO EFE.
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Con los nervios a flor de piel llegaba la acción polémica del partido. Ramos entraba duro a Messi, con los dos pies por delante, y cuando todos esperaban la amarilla recibía una dura cartulina roja a trece minutos del final.
Es cuando aparecía el espíritu de lucha madridista. Prohibido rendirse. Tiró de orgullo. Zidane apostó por James y la fe de Marcelo encontró el premio del gol del colombiano.
El Bernabéu era una fiesta que llevó al Real Madrid a olvidarse de que estaba en inferioridad numérica y de que el empate era un buen resultado. Buscó el tercer tanto, que lo tuvo James y Asensio, pero lo acabó encajando en el broche perfecto de Messi.
Keylor había salvado ante Piqué, pero nada pudo hacer cuando la subida de Sergi Roberto no fue frenada en falta por Marcelo y el centro de Jordi Alba lo culminaba con maestría Leo en la última jugada.
CR7 tuvo un partido para el olvido. FOTO EFE.
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Messi fue la figura y con gol en el minuto 90+2 liquidó al Real Madrid. FOTO EFE.
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2 - Real Madrid: : Keylor Navas; Carvajal, Nacho, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro (Kovacic, m.70), Kroos, Modric; Bale (Marco Asensio, m.38), Cristiano Ronaldo y Benzema (James, m.82).
3 - Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Jordi Alba; Busquets, Rakitic, Iniesta; Messi, Alcácer (André Gomes, m.70) y Luis Suárez.
Goles: 1-0, m.28: Casemiro. 1-1, m.33: Messi. 1-2, m.73: Rakitic. 2-2, m.86: James. 2-3, m.92: Messi.