25/04/2024
12:01 AM

Oran porque Honduras no siga por el camino de la violencia

Capitalinos vivieron con fervor el Domingo de Ramos “No es el Dios de la grandeza, sino que viene a nosotros lleno de paz y nos ofrece el camino de una vida nueva”, dijo el cardenal

    Tegucigalpa, Honduras

    En el marco del inicio de la Semana Santa, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez presidió ayer los actos litúrgicos del Domingo de Ramos.

    Jesús debe entrar a Honduras para que el pueblo lo aclame como el que viene a dar la verdadera paz, reconciliación y amor a la sociedad, dijo al inicio de su mensaje.

    Fe
    Cinco campanadas sonaron en la catedral San Miguel Arcángel, previo a la finalización de la santa eucaristía.

    Miles de hondureños participaron en la procesión de las palmas que recuerda la entrada de Jesús a Jerusalén.

    “Queremos también que con esta procesión se haga simbólica la entrada de Jesucristo en Honduras y en nuestra Tegucigalpa, queremos que Jesús nos bendiga, aclamarlo como el Señor de la vida como aquél que viene para darnos la verdadera paz, reconciliación y amor en nuestra sociedad hondureña”.

    El prelado ofició ayer la Santa Eucaristía en las afueras de la catedral metropolitana ante miles de feligreses que sostenían en sus manos las tradicionales palmas de olivo.

    Cientos de personas se unieron a los actos religiosos y escucharon el mensaje de la iglesia, el cual estuvo basado en la unión, paz, reflexión y convivencia familiar, especialmente en estas fechas.

    En el oficio religioso también participaron el obispo auxiliar de Tegucigalpa, Juan José Pineda, y el párroco Juan Carlos Martínez.

    Antes que el reloj marcara las 8:00 am, la imagen del Jesús Triunfante fue traída desde la capilla de El Calvario.

    Más de una hora duró la misa que no pudo celebrarse al interior de la catedral ante la masiva concurrencia de católicos.

    Crucifixión
    Este día se honra el sacrificio hecho por Jesucristo, quien murió en la cruz para limpiar los pecados de la humanidad.

    Homilía

    “Queremos recibirte Señor Jesús, que nos ayudes a vivir una vida nueva que Honduras cambie, que no sigamos por el camino de lo mismo, de buscar poder, dinero mal habido, crimen y violencia”, indicó cardenal Rodríguez.

    Añadió que “queremos algo nuevo, distinto, mejor”.

    En su prédica, el purpurado resaltó que Jesús es un mecías, rey de Israel, pero lleno de mansedumbre y paz que ingresó a la ciudad santa en un burro en lugar de un caballo.

    “Jesús quiere entrar en todas nuestras ciudades hoy, sobre todo quiere entrar en nuestro corazón, como aquél que puede hacernos salir de la esclavitud del pecado, hacernos partícipes de una vida más humana, solidaria”.

    Durante los diferentes actos religiosos hubo cánticos y dramatizaciones que sumaron alegría a las tradicionales procesiones.

    Rodríguez dijo que “ese Dios que se manifiesta en Jesús rompe nuestros esquemas; no es el Dios de los poderosos, es el Dios de los pobres, marginados. “No es el Dios de la grandeza, sino que viene a nosotros lleno de paz, bondad y nos ofrece el camino de una vida nueva”, agregó.

    Después de una oración se procedió a bendecir en medio de cánticos todos los ramos que portaba la feligresía que abarrotó la plaza del parque.