Armados como para enfrentar una guerra estaban los reos de la mara Salvatrucha (MS) que fueron trasladados hace ocho días del presidio ubicado en el barrio Cabañas a la cárcel de máxima seguridad El Pozo.
Las inspecciones en los módulos vacíos iniciaron el lunes, pero fue hasta este martes que después de hacer excavaciones y picar paredes encontraron “caletas” donde los jefes de la mara tenían el arsenal y más de 2.3 millones de lempiras.
José Coello, vocero regional de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), manifestó que las inspecciones continúan en otros módulos del centro penal.
“Se encontró municiones de diferentes calibres y gran cantidad de dinero, pero no podemos dar totalidad porque la operación Arpía está en desarrollo”.
 Más de l2.3 millones, al menos 11 fusiles de guerra, 56 pistolas, municiones de diferentes calibres y hasta granadas tenían los jefes de la mara salvatrucha que estaban recluidos en el módulo ocho, del centro penal de San Pedro Sula.
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Hasta la noche del martes se registraban 56 pistolas, 11 fusiles AK-47, más de 140 cargadores para pistolas, 35 cargadores para fusil, 22 celulares, 24 envoltorios conteniendo municiones de diferentes calibres, cuatro granadas de fragmentación, supuesta marihuana y más de 2.3 millones de lempiras.
En el operativo participaron equipos de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA), Escuadrón Antibombas, Policía Militar, Nacional y otras unidades de seguridad.
Equipos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) hicieron el informe de los hallado hasta la noche. A pesar que este año las autoridades de Fusina hicieron múltiples inspecciones, los líderes de las pandillas se las ingeniaban para esconder las armas y que no fueran descubiertas por los uniformados que semanalmente efectuaban operativos.
Pero fue este martes que con varias herramientas hicieron una inspección más minuciosa y encontraron el arsenal y el dinero que tenían recolectado los privados de libertad.
| Las inspecciones continúan hoy en las otras celdas de los pandilleros trasladados a el Pozo.
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Las autoridades suponen que la gran cantidad de dinero puede ser producto de las extorsiones que desde el penal se ordenaban en la zona norte y alrededores.
Jefes policiales manifestaron que la inspección de las celdas es la continuación del trabajo en combate a los grupos antisociales que estando recluidos en el presidio sampedrano continuaban cometiendo diferentes delitos, como dar órdenes para la ejecución de asesinatos y extorsiones.
El traslado de los 755 miembros de la 18 y mara Salvatrucha (MS) a la cárcel de máxima seguridad El Pozo, en Ilama, Santa Bárbara, era, según los jefes militares, solo una de las acciones para frenar los delitos de los grupos antisociales.
Operación
Fue el pasado miércoles que más de tres mil efectivos de Fusina realizaron el traslado, ya que, según información del mismo presidente Juan Orlando Hernández, tenían evidencias de que los podrían estar preparando algo fuerte que desafiaba al Estado, por lo que hicieron la operación de inmediato.
El Gobierno publicó un video donde los pandilleros mostraban las armas y granadas, demostrando el control que tenían al estar recluidos, por lo que las autoridades dieron ejecución al traslado de los reos que fue planeado desde hace meses por las unidades de inteligencia de la Fusina. El traslado consistió en movilizar a 458 miembros de la pandilla 18 y 297 de la mara Salvatrucha.
A pesar de que los reos más peligrosos ya se encuentran en la cárcel de máxima seguridad, los militares y policías continúan haciendo operaciones en el interior del presidio para evitar que otros grupos de privados de libertad tomen el control y sigan ordenando actos delictivos que afecten a la sociedad.
