San Pedro Sula, Honduras
Desde ayer se suspendieron las visitas de familiares. Hoy solo les están entragando las pertenencias de los privados de libertad trasladados en un
gigantesco operativo hacia la cárcel de máxima seguridad de Santa Bárbara.
Centenares de uniformados de fuerzas especiales de seguridad pasaron toda la noche dentro del penal sampedrano.
A medianoche concluyó sin resultados la búsqueda de un supuesto cementerio clandestino y de un arsenal dentro del Centro Penal de San Pedrop Sula, en la zona norte de Honduras.
Las inspecciones de la Fiscalía Especial de Delitos contra la Vida en conjunto con un equipo de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (Atic) y la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) continuaron hasta altas horas de la noche tras el traslado de 755 peligrosos pandilleros a 'El Pozo' en Ilama, Santa Bárbara.
Los investigadores realizaron inspecciones a las celdas donde guardaban prisión cabecillas de la pandilla 18 y de la Mara MS-13 y por ahora no se ha encontrado elemento que conlleve a una escena del crimen.
También los técnicos de Inspecciones Oculares hicieron pruebas de luminol y no detectaron manchas de sangre.
Se presumía que dentro de la cárcel, ubicada en el centro de la ciudad, también había un arsena en caletas, tras circular un video que mostraba a dos individuos manipulando un fusil R-15 y una granada a vista de las autoridades penitenciarias.
Ayer cerca de 4,000 uniformados, más de 200 vehículos, aviones y helicópteros artillados ejecutaron el traslado de los 755 reos a la cárcel de máxima seguridad 'El Pozo'.
En los alrededores del centro penal de San Pedro Sula se establecieron cinco anillos de seguridad de varios kilómetros a la redonda con la participación de militares y policías con cascos, chalecos antibalas, armas con bala de goma, toletes y pasamontañas.
| Dato
La cárcel de San Pedro Sula fue construida en los años 40 del siglo pasado para 800 reclusos, pero actualmente albergaba 3,227.
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Las autoridades suponen que desde los módulos, donde estaban los 755 reos pertenecienten a la mara 18 y a la mara Salvatrucha, se planificaban asesinatos, extorsiones, asaltos y otros delitos.
Se cree que en los módulos de la MS y 18, donde han muerto mareros reclusos de esas organizaciones que han quebrantado las reglas internas, hay mareros en libertad que llegaron como visitas y jamás volvieron a salir.
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